En un sorpresivo anuncio, el populista y radical de izquierda Presidente Hugo Chávez, acepto la decisión de la Comisión Nacional Electoral (CNE) de enfrentar un llamado a referéndum.
La oposición derechista logro imponer su campaña para obtener los 2,45 millones de firmas necesarias para activar el referéndum. A esto le siguen dos intentos por derrocar a Chávez; en un golpe militar fallido en abril del 2002 y una paralización empresarial entre diciembre del 2002 y enero del 2003. Ambos intentos de la reacción fueron derrotados por la masiva movilización de la clase obrera y los sectores más pobres, a pesar de la vacilación de los lideres del movimiento.
El anuncio del CNE llega a solo semanas de que se revelara el ingreso a Venezuela de mas de 100 paramilitares provenientes de Colombia. Al parecer estas fuerzas estaban conspirando con los reaccionarios de la derecha en Caracas para lanzar una campaña de atentados con el fin de provocar inestabilidad y el posible intento de asesinato de Chávez.
Estos intentos por derrocar a Chávez indican que la via que ha tomado la reaccion Venezolana y muestran claramente la determinación de la clase dominante de América Latina y del imperialismo de los EE.UU. por sacar del poder a Chávez y reemplazarlo por un gobierno pro-capitalista que sea mas seguro para el imperialismo norteamericano. Fox en México, Lagos en Chile al igual que Lula en Brasil se han distanciado todos de Chávez o han expresado explícitamente una clara oposición al régimen. Ellos están aterrados por las implicaciones y las repercuciones que la revolución en Venezuela potencialmente tendría a lo largo de la región. Los lideres del capitalismo Latino Americano hacen todo lo posible por demostrar fiabilidad y subordinación a los intereses del imperialismo estadounidense.
Lamentablemente, la reacción ahora tiene la oportunidad de reagruparse y intentar golpear de nuevo. Esta situación ha sido posible porque en cada derrota sufrida por la reacción –debido al movimiento de masas- la revolución no ha tomado los pasos decisivos para limpiar el aparato estatal y la poderosa Compañía estatal de petróleo PVDSA de las fuerzas reaccionarias y derrocado el capitalismo.
No se ha establecido un gobierno de los trabajadores que lleve adelante un plan socialista de producción basado en la nacionalización de los grandes sectores de la industria y los bancos, controlado y administrado democráticamente por la clase trabajadora. En lugar de tomar pasos firmes en esta dirección, Chávez y la dirección del movimiento han intentado calmar a las fuerzas de la reacción dándoles una oportunidad para preparar otro golpe.
La decisión de Chávez de aceptar los resultados del CNE fue sorpresiva y ha atemorizado a muchos trabajadores y a los mas oprimidos por el capitalismo, que abrumadoramente apoyan su gobierno. Chávez tras el anuncio del CNE había declarado que la oposición podria no conseguir el numero de firmas necesarias para el referéndum. Ellos solo podrían conseguir el numero necesario sobre la base de un fraude.
Un plebiscito o referéndum es a menudo el instrumento usado por un régimen o gobierno capitalista "bonapartista" para subvertir el mandato popular y democrático, usándolo generalmente para imponer sus políticas. Este no es usualmente el instrumento utilizado por la clase trabajadora.
Sin embargo, en ocasiones esto ha sido usado para detener a la burguesía en sus ataques contra las demandas de la población, por ejemplo, durante el referéndum relacionados con el euro/UE o en algunos casos para expresar la oposición a los intentos de llevar adelante la guerra.
En el caso de Venezuela ha sido usado por la reacción para llevar a cabo el derrocamiento del gobierno de Chávez. Resulta irónico que esta facultad fuera introducida en la constitución del propio Chávez y su movimiento Bolivariano.
Todas las evidencias apuntan claramente a un fraude. Las firmas aprobadas por el CNE son apenas 15.738 mas de las 2.436.083 necesaria para el referéndum. 1,2 millones de firmas debieron someterse a un proceso de confirmación. De estas, solo 614.968 pudieron ser confirmadas por la oposición. 74.112 personas no reconocieron sus firmas, lo que significa que estas fueron presentadas sin su consentimiento. También esta el caso de que 50.000 personas no estaban en el registro electoral debido a que ya estaban muertas. En las oficinas de los principales partidos de oposición como Acción Democrática se encontraron 600 padrones electorales falsificados. Un hombre había sido detenido en Caracas por llevar 420 padrones falsos.
Además, muchos trabajadores han sido amenazados en sus fabricas por negarse a firmar. La planta de Coca-Cola en Antimano amenazo a 50 trabajadoras con saquear y cerrar la planta si se negaban a firmar. Los sindicatos en las plantas de Coca-Cola en Carabobo, Lara, Bolívar y Monagas informaron todos de situaciones similares. La subsidiaria de la Coca-Cola en Venezuela esta en manos del magnate de la televisión y gran partidario de la oposición, Gustavo Cisneros.
Esta campana ha sido apoyada con la intervención directa del imperialismo norteamericano y el capitalismo Latino americano. La remoción del régimen de Chávez en Venezuela (el quinto productor de petróleo a nivel mundial) se esta volviendo una prioridad para el imperialismo estadounidense debido a la crisis en Medio Oriente e Irak.
En los días finales de la comprobación del proceso de firmas, el Centro Carter y la Organización de Estados americanos (OEA) inicio una serie de declaraciones en apoyo a las demandas de la oposición con el fin de presionar al gobierno.
Es una hipocresía que el imperialismo norteamericano denuncie a Chávez por encabezar un régimen antidemocrático. Después de todo él fue elegido por una mayoría inapelable, mientras que Bush no puede decir lo mismo con su elección, sobre todo en Florida. La "democracia" en el sistema electoral de EE.UU. hace muy difícil que el radical y popular Ralph Nader pueda nivelarse en la papeleta del voto en algunos estados para las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
Pero porque Chávez ha aceptado los resultados del CNE? El y el Comando Ayacucho (que agrupo a los partidos pro-gobierno y que luego fue disuelto por Chávez tras el anuncio de los resultados del CNE) planteo que los resultados debían aceptarse para fortalecer las credenciales democráticas del gobierno. Declarando que están seguros de ganar el referéndum y derrotar los intentos de la reacción por derrocar a Chávez. Que con la negativa de Chávez de aceptar el resultado, le habría dado el pretexto a la oposición y al imperialismo de EE.UU. de lanzar otro intento por derrocarlo, posiblemente mediante otro golpe de estado apoyado por el gobierno y las fuerzas paramilitares de derecha Colombianas.
La aceptación por parte de Chávez de los resultados del CNE ha dado la oportunidad de una nueva ofensiva a la oposición. Aceptando el resultado, Chávez esta intentando tranquilizar al imperialismo y a la reacción. Repitiendo con esto la misma política utilizada tras el intento de golpe en abril del 2002 cuando Chávez apela a la "unidad nacional" y no lleva a cabo una limpieza completa y sistemática de todos los oficiales pro-golpe, directores y gerentes de PVDSA.
El imperialismo norteamericano y la clase dominante en Venezuela no serán aplacados porque Chávez haya aceptado los resultados del CNE. Ellos han adoptado una doble estrategia política; intentando un golpe militar y una huelga empresarial y al mismo tiempo usando medidas "constitucionales" para derrocar al gobierno. La derecha en primer lugar intentara ahora movilizar enérgicamente sus fuerzas para ganar el referéndum. Si eso falla, no aceptaran los resultados y lanzaran una intensa campaña para acusar al gobierno de fraude, comenzando un nuevo movimiento para derrocar al gobierno.
A lo largo de la crisis revolucionaria en Venezuela, la prensa y los medios de comunicación que en su mayoría están en manos de la derecha han dirigido una agresiva campaña contra el gobierno y los partidarios de Chávez. Las tres cadenas de televisión privada, dieron total cobertura y propaganda gratuita al paro de los patrones o ‘huelga general’ como lo llamaron ellos. La dictadura de la prensa y los medios de comunicación en manos de la oposición debe terminarse mediante la nacionalización de los medios de comunicación y de prensa. Deben asignarse los medios de acuerdo a una base proporcional determinada por el apoyo ganado por cada partido en las elecciones.
La campaña de referéndum ahora se desarrollara bajo la amenaza de fraude y del intento por derrocar al gobierno. Esto es entendido por grandes capas de trabajadores y partidarios de Chávez. La Federación Bolivariana de Sindicatos –UNT-, el Frente de Trabajadores Bolivarianos y la Coordinadora Nacional de Círculos Bolivarianos, todos, han llamado a rechazar la aceptación del referéndum.
La decisión del referéndum ha sido rechazada en todas las reuniones de los partidarios del gobierno en todo el país. Se necesitan ahora audaces y decididas medidas para llevar la revolución hacia adelante. El rechazo al referéndum junto a los pasos necesarios para tomar la ofensiva es la mejor forma de defender los derechos democráticos de la clase trabajadora, los pobres urbanos y de todos los oprimidos por el capitalismo. Son las fuerzas de la reacción las que en realidad amenazan los derechos democráticos de las masas.
La clase trabajadora necesita fortalecer sus propias organizaciones para enfrentar esta amenaza llevando adelante su revolución. Ahora los Círculos Bolivarianos deben ampliarse urgentemente e incluyendo delegados elegidos en todos los lugares de trabajo y en las comunidades locales. Todos los representantes deben estar sujetos a la revocación inmediata por parte de las asambleas de trabajadores que los elijan. Las bases del ejercito organizados en comités de soldados deben comenzar a sacar a todos los funcionarios que apoyan a la reacción, instaurando un sistema de elección de delegados de los soldados. Estos comités deben unirse en cada distrito y ciudad, a nivel regional y nacional. Para conformar la base de un nuevo gobierno de trabajadores y campesinos.
A través de estos comités se necesita preparar una milicia armada de trabajadores para defender la revolución de la amenaza de la reacción. Chávez ha hablado de su apoyo al "concepto de una población armada". Sin embargo, esto no debe ser solamente palabras. La clase trabajadora y las bases del ejercito deben dar los pasos para que esto se convierta en realidad.
La Asamblea Nacional Constituyente que fue levantada cuando Chávez llega al poder y con una de las constituciones más democráticas -en el papel- de América Latina no es confiable. Veinte diputados Bolivarianos elegidos se han pasado a la oposición. Solo con la elección de delegados sujetos a revocación inmediata se puede establecer una base democrática y fiable de la clase trabajadora para llevar la revolución adelante.
A pesar de aceptar el referéndum, todavía es posible que Chávez pueda ganarlo, sobre todo si la clase trabajadora se moviliza y los Circulos Bolivarianos crecen y se conviertan en organizaciones combativas. Si esto es así y se une a los pasos decisivos que debe dar la revolución contra el capitalismo y la clase dominante, entonces el referéndum se volvería irrelevante.
Esto ocurrió durante la revolución rusa, cuando la Asamblea Constituyente (después del 17 de octubre) se convirtió en el vehículo para intentar derrotar a la clase obrera. Los Bolcheviques pudieron frustrar este objetivo debido a la existencia de los concejos de obreros y campesinos –o soviets- que eran organizaciones mucho mas representativas y democráticas. Levantando una alternativa de gobierno con base obrera y campesina, la Asamblea Constituyente fue disuelta.
Todos los parlamentos capitalistas mantienen apenas un imperfecto y difuso apoyo de sus partidos a algunas de las demandas apoyadas por las masas. Estos no reflejan con precisión los cambios radicales en la opinión y en el desarrollo político que tiene lugar sobre todo durante los periodos revolucionarios y de levantamiento social.
Al contrario, los soviets o concejos obreros que existieron durante la revolución rusa fueron los que reflejaron con mayor precisión la actitud de las masas en cada fase a traves de los partidos que apoyaban. La Asamblea Constituyente representaba el ayer, mientras que los soviets reflejaban muy bien la actitud y la perspectiva de la clase obrera hoy. Es por esta razón que los Bolcheviques llamaron a disolver la Asamblea Constituyente en ese momento.
No será fácil para las fuerzas reaccionarias en Venezuela asegurar una victoria. Ellos no solo necesitan ganar una mayoría en el referéndum sino ganar mas de los 3.8 millones de votos que Chávez gana en el 2000.
Chávez aun mantiene un apoyo aplastante de la clase obrera y los pobres. Aunque las encuestas de opinión son inestables, las encuestas oficiales le otorgan actualmente un 51% de aprobación. Comparado con el 35% del que hablan las empresas de encuestas privadas y citadas en los medios de comunicación internacionales. Todas las empresas encuestadoras privadas son parte activa de la oposición derechista. El gobierno ha introducido importantes reformas para la mayoría de los oprimidos por el capitalismo.
Mas de un millón de personas ha salido del analfabetismo. Millones han tenido acceso por primera vez a la atención medica. La sociedad esta polarizada en líneas de clase entre la izquierda y la derecha y las reformas introducidas están siendo amenazadas por la continuación del capitalismo.
Sin embargo, Chávez que fue elegido con sobre el 60% de la votación ha perdido un apoyo significante sobre todo entre la clase media. Esto se debe principalmente a la profunda crisis económica que ha remecido al país. Esto es en parte debido a los efectos de la paralización empresarial de los patrones y al sabotaje económico junto a la fuga de capitales que ha tenido lugar.
Todavía dos tercios de la población esta viviendo bajo la línea de la pobreza, con un desempleo generalizado y una creciente inflación, con una clase media que también ha visto su economía y sus niveles de vida desplomarse. El fracaso de Chávez para romper con el capitalismo e introducir un plan socialista de producción basado en una genuina democracia obrera le ha impedido a su régimen poder ofrecer una solución a los problemas de la clase media y usar sus talentos y capacidades para reconstruir la economía. Esta erosión del apoyo le ha dado a la contrarrevolución una base social donde apoyarse. Puede ser probable que esta situación sirva para llevar al gobierno a una derrota en el referéndum pero continuara como una amenaza que podra tener éxito en el futuro a menos que el capitalismo sea derrocado.
En la actual fase, Chávez ha tenido un respiro a nivel economico para maniobrar, debido al los altos precios del petróleo y a la derrota de la paralización patronal que desangro la producción de petróleo. La introducción y control de la moneda también ha detenido la fuga de capital que había organizado la clase dominante. Estos factores le permiten la oportunidad de llevar a cabo algunas reformas en el camino al referéndum que podrían aumentar su apoyo. Sin embargo, mientras el capitalismo exista la perdida de apoyo al gobierno continuara. Incluso las estimaciones oficiales indican que la inflación este año será del 26% y las cifras de desempleo llegaran al 25%. Un periodo largo bajo estas presiones puede quitar el apoyo a Chávez por parte de la clase trabajadora, así como de la clase media.
La amenaza de la reacción y especialmente del imperialismo norteamericano puede solo ser apartada a través del establecimiento de un gobierno de los trabajadores y de los campesinos pobres en Venezuela y a un llamado a la solidaridad y al apoyo de toda la clase trabajadora de América Latina y EE.UU. junto a la perspectiva de extender la revolución para establecer una Federación Socialista Democrática de América Latina y las Americas.
La clase trabajadora de todo el continente necesita estar alerta sobre la amenaza que hoy existe y la lucha que queda por delante en Venezuela. Recientemente Chávez se ha movido, verbalmente, en una dirección mas a la izquierda, denunciado al capitalismo y llamando a armarse a la población. Sin embargo, la revolución y el movimiento de masas no pueden conformarse con palmaditas en la espalda y declaraciones radical mientras la reaccion golpea. Para sustentar al movimiento y derrotar decisivamente a la reacción, la revolución debe tomar pasos firmes para romper con el capitalismo y levantar la perspectiva de construir una sociedad socialista democrática a lo largo del continente. Es sobre estas conclusiones donde esta la llave para despertar un apoyo entusiasta de las masas de América Latina y de EE.UU. para derrotar al imperialismo y al capitalismo.
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