A través de toda Venezuela centenares de miles han celebrado la derrota de la tentativa de "revocar" al radical presidente Hugo Chávez.
El resultado abrumador del referéndum es un rechazo enorme contra las políticas de presidente Bush de los E.E.U.U. y la clase dominante venezolana. La oposición había esperado que podría movilizar a los sectores decepcionadas con Chávez y así asegurarse una victoria.
Ésta es la tercera vez que una tentativa por derrocar a Chávez ha fallado. En abril de 2002 un el golpe militar apoyado por EE.UU. se desintegró frente a un movimiento de masas desde abajo cuando millones de venezolanos protestaron en las calles. La huelga de diciembre de 2002 a de febrero de 2003 del personal directivo de la compañía petrolera nacionalizada PDVSA y el extendido lock-out patronal en otros sectores se estrelló con el apoyo a las reformas de Chávez y la determinación de las masas populares para derrotar la huelga patronal.
Este pasado referéndum es el octavo intento desde 1998 en que Chávez ha ganado en las urnas, dos veces ha sido elegido presidente y ahora sus políticas han sido apoyadas en seis referéndums. La oposición de derecha se agarró del mecanismo revocatorio que el mismo Chávez había introducido en la constitución, algo que no existe actualmente en ningún otro país en el mundo. La oposición utilizó todos los tipos de fraude, incluyendo la firma de los muertos, para mantener su afirmación que había recogido el número necesario de firmas para poner en marcha el referéndum.
La victoria de Chávez se ha basado claramente en una amplia movilización de la clase obrera y de los pobres. El número de votantes se incrementó de 12.4 a 14 millones al darse inscribirse los pobres y muchos inmigrantes con largo tiempo de residencia que recibieron documentos de identidad.
Los resultados preliminares dieron a Chávez 58.25% (4.991.483 votos) y a la oposición 41.74% (3.576.517 votos). Este voto favorable por Chávez fue un aumento enorme sobre los 3.757.773 votos que Chávez ganó cuando por segunda vez lo eligieron presidente en julio del 2000. Pero está claro que en esta situación polarizada los líderes de la oposición, una casta privilegiada que lucha por defender su poder y privilegios, no se irán simplemente. Su campaña de propaganda no ha parado y a veces puede ser absolutamente `creativa '. Mientras la votación todavía se estaba realizando el consejo electoral nacional (CNE) anunció la existencia de una rueda de prensa falsa prevista de antemano con la voz del presidente del CNE que proclamaba la derrota de Chávez. Durante la votación las "encuestas a salida de urna" fueron publicadas por la oposición" reclamando demostrar que eran los ganadores y luego, cuando los votos fueron anunciados, utilizaron estas encuestas como evidencia de fraude.
La oposición puede intensificar esta campaña en los próximos días, procurando justificar nuevos ataques contra Chávez. Sectores de los medios de comunicación internacionales ya se han unido a esta campaña. El Independent en Londres incluso publicó un artículo, mientras todavía ocurría la votación, que dio cifras que intentaban demostrar que Chávez iba perdiendo, no obstante éstos fueron basados en "resultados" previamente desconocidos de "media mañana", fuese lo que fuese esto.
¿Cómo reaccionará la clase dominante venezolana y el imperialismo ante este resultado? El sector más impaciente podría moverse hacia medidas más extremas, incluyendo el terrorismo y el asesinato, para atacar el gobierno de Chávez. Otros sectores pueden adoptar una visión más a largo plazo que trabajará para domesticar Chávez o para minar tanto su régimen y el apoyo de que goza en un período más largo.
A pesar de haber implementado reformas que han mejorado las condiciones de los pobres, Chávez trabaja dentro del sistema del capitalista. Esto significa actualmente que Venezuela está sufriendo de una alta inflación de alrededor de 22%, algo que ha sido empeorado debido a las dos devaluaciones de moneda que ha realizado Cháves. Mientras el capitalismo se mantenga estará presente la posibilidad que una caída en el elevado precio actual del petroleo en el futuro podría disminuir rápidamente el espacio para las reformas y la libertad de movimiento de Chávez. Esta es la razón por la cual el futuro de las positivas reformas llevadas a cabo y las esperanzas por un futuro seguro y mejor están unidas a la cuestión de si el capitalismo permanecerá en Venezuela.
Habiendo ganado esta importante victoria es necesario que la clase obrera y los pobres venezolanos pasen al ataque. El entusiasmo de la campaña del referéndum tiene que ser utilizado para preparar una victoria duradera sobre capitalismo, la clase dominante y sus aliados imperialistas.
Esto significa el fortalecimiento de la clase obrera y de las organizaciones populares, como los comités Bolivarianos, y asegurarse de que sean completamente democráticas. Al mismo tiempo la cuestión de que el movimiento de trabajadores adopte un programa socialista que rompa con capitalismo y establesca una Venezuela de trabajadores y campesinos se harán cada vez más urgentes cuando la clase dominante y el imperialismo reanuden su tentativa, usando métodos directos o indirectos, por reestablecer un firme control sobre Venezuela
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