La Convención Nacional Republicana ha invadido la Ciudad de Nueva York.
Bush y compañía se están reuniendo a cuatro millas del lugar de los ataques terroristas del 9/11 justo dos semanas antes del tercer aniversario de los ataques.
Bush está intentando explotar la tragedia que enfrentó Nueva York para ganar votos. Está claro que Bush no tiene posibilidades de ganar el estado de Nueva York, pero su cínica utilización del dolor genuino tiene el objetivo de causar un impacto en “la América intermedia”. Sin embargo, los que se oponen a los planes de Bush también han hecho un impacto.
La convención ha encontrado poderosas protestas.
La masiva manifestación del domingo 29 de Agosto convocó una muchedumbre extremadamente heterogénea de al menos medio millón de personas contra la agenda de Bush agenda. Esta fue la mayor protesta política en Nueva York en una generación. Le tomo varias horas a la multitud pasar el Madison Square Garden donde tenía lugar la convención. Podría haber habido más gente en la marcha, pero la ruta no fue anunciada hasta unos pocos días antes debido a una batalla en los tribunales con la ciudad sobre el uso de Central Park.
El alcalde multimillonario Michael Bloomberg también trató de atemorizar a los manifestantes con muchas advertencias sobre “amenazas terroristas” y la llegada de peligrosos “anarquistas”. Fue tan lejos como para declarar que la protesta era un “privilegio”. Sin embargo, La gente común no fue disuadida y se tomó las calles bajo un calor abrasador para demostrar su oposición a la ocupación de Irak y a la Guerra contra los trabajadores, los inmigrantes, la gente de color y las mujeres en casa. A pesar de las comparaciones con la Convención del Partido Demócrata en Chicago en 1968 cuando los manifestantes contrarias a la Guerra chocaron con la policía y la Guardia Nacional, la marcha del domingo transcurrió relativamente en calma. Sin embargo, la policía atacó algunas de las pequeñas protestas que habían sido organizadas, especialmente por “mítines críticos” de ambientalistas, con el resultado de cientos de detenidos, a menudo por infracciones triviales. Enfrentamientos adicionales podrían ocurrir durante la semana.
La ciudad en realidad está en medio de un festival de resistencia de dos semanas con literalmente cientos de protestas, mítines y actividades culturales dirigidos contra los republicanos. La mayoría de la gente en estos eventos está planeando votar por John Kerry como una manera de derrotar a Bush. Sin embargo, muchos no son capaces de comprender que Kerry representa muchas de las mismas políticas de Bush o votaran por Ferry “tapándose la nariz”. Por ejemplo, el senador de EE.UU. Kerry, voto por la Guerra en Irak; incluso sostuvo que si era electo quería enviar más tropas a Irak. Kerry también votó el “USA Patriot Act”, un ataque masivo contra las libertades civiles, que ha resultado en la detención de centenares de árabe-americanos.
Respecto a las cuestiones económicas, los trabajadores no deben confiar en Kerry. Es el más rico miembro del Senado de EE.UU. que es un notorio “club de millonarios”, y sería uno de los presidentes más ricos en la historia de EE.UU. Tiene una larga trayectoria de voto por tratado de “libre comercio” tales como el NAFTA, que resultó en el despido de millones de trabajadores de EE.UU. en los pasados cuatro años. Kerry también ha prometido que si resulta electo, balanceará el presupuesto fiscal, que ahora tiene un enorme déficit, “sin importar lo que tome”. Esto inevitablemente significará enormes recortes adicionales en servicios sociales.
Socialist Alternative, la sección en EE.UU. del Comité por una Internacional de Trabajadores, intervino en la marcha del Domingo llamando a votar para el candidato anti guerra, anti corporaciones, Ralph Nader. Aunque, enfrentamos algunos ataques en la manifestación, había un importante sector de la gente receptiva a nuestras ideas. Socialist Alternative tuvo un contingente muy vital en la manifestación, y vendimos más de 250 copias de nuestro periódico “Justice”. En preparación de las manifestaciones, repartimos miles de panfletos convocando a dos mítines públicos que celebramos en la ciudad. Nuestro segundo mitin, que tuvo lugar un día antes de la multitudinaria manifestación, se llamó “Un mundo socialista es posible”, de entre los centenares de actos alrededor de la convención, el nuestro fue el único que hizo cualquier mención del socialismo. Tuvimos oradores envueltos en luchas sindicales, como también a David McReynolds, un socialista, y el candidato del Green Party para el senado de EE.UU. en Nueva York. Mediante nuestra actividad pudimos reclutar nuevos miembros para Socialist Alternative en Nueva York.
La masiva marcha de protesta en Nueva York una vez más mostró la extensión de la polarización política que se ha desarrollado en los Estados Unidos. Esto también se ha reflejado en otros fenómenos incluida la inmensa popularidad del film de Michael Moore; Fahrenheit 911. Millones están buscando una alternativa ante los fracasos del capitalismo tanto domestica como internacionalmente. El próximo periodo creara grandes oportunidades de desarrollo para políticas independientes de la clase trabajadora, y ciertamente, par alas ideas socialistas en los EE.UU.
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