En la noche del jueves, 7 de octubre, alrededor de las 10 p.m., una explosión estremeció el Hotel Hilton Taba, siyuado en la península del Sinaí, a corta distancia de la frontera de Egipto con Israel.
La poderosa explosión provocó el derrumbe de diez pisos del ala occidental del hotel. Cerca de una hora más tarde, dos explosiones adicionales se escucharon en un camping cerca de la panorámica costa de Ras a-Satan, a una hora de viaje al sur de Taba.
Los tres autos bomba mataron 33 personas, la mayoría turistas, y dejaron heridas a otras cien, con la mayoría de las victimas en el Hotel Milton Taba. Entre los fallecidos hubo 12 israelíes, que se presume eran el principal objetivo de los terroristas. Durante la noche, miles de israelíes, temerosos de lo siguiente que pudiera pasar, rápidamente se dirigieron al punto de control de Taba. La policía del lado Egipcio, se asustó por la cantidad de gente que se iba acumulando a su alrededor, incluso disparo algunos tiros al aire. Los personeros israelíes no perdieron tiempo en vincular las bombas con Al Kaeda, diciendo que Israel era ahora en el frente de "la guerra internacional contra el terrorismo".
Unos pocos días después del acontecimiento, los atentados parecieron ser obra de un grupo islámico basado en Egipto o de la colaboración de varios grupos, posiblemente con la guía y la ayuda de operativos de Al Kaeda. Pero el portavoz del gobierno israelí no espero ninguna evidencia, la hipótesis de Al Kaeda era demasiado útil políticamente para eso.
Tenía la ventaja de suscitar las simpatías del "occidente civilizado", reforzar la mentalidad de campo sitiado de las masas israelíes, alimentada durante décadas por la clase gobernante, y por último pero no menor, negar cualquier posible conexión con la matanza y destrucción a gran escala que estaba siendo llevada a cabo por el IDF (Ejercito de Defensa de Israel ) en la franja de Gaza al mismo tiempo.
De acuerdo con el diario Haaretz, 115 palestinos han sido muertos en las dos semanas desde que comenzó la extrañamente llamada "operación días de penitencia". Esta re invasión de partes de la franja de Gaza vino después que dos misiles primitivos Kassam mataron dos niños en la ciudad israelí de Sderot. La incursión del Ejercito Israelí fracaso en evitar lanzamientos de más misiles, y se transformó en una expedición de astigo al campo de refugiados de Jabalia y a otras zonas de la franja, incluyendo el asesinato diario de combatientes armados
Entre los palestinos, esto ha resultado en una tendencia a la unidad y colaboración entre diferentes grupos y fracciones combatientes, así como muchas voces airadas exigiendo al Presidente Arafat echar al ineficiente Primer Ministro, Abú-Alá, que estaba en el extranjero al momento de la invasión. El portavoz militar decidió que ese era el mejor momento para atacar a la UNRWA. La agencia de las Naciones Unidas para la Asistencia de los Refugiados en el Margen Occidental y la franja de Gaza, por alegada asistencia al terrorismo. Divulgaron una fotografía granulosa mostrando un hombre sacando un largo bulto fuera de un vehículo de Naciones Unidas, y dijeron que era, más allá de toda duda razonable, un lanzador de cohetes Kassam. Solo unos pocos días después empezó la retractación, cuando el mismo portavoz admitió que el mismo objeto podía ser una … camilla.
Mientras los ministros de la Unión Europea de alguna manera encontraron el magnifico coraje para llamar a Israel para "detener su desproporcionado uso de la fuerza en la franja de Gaza", el vicepresidente norteamericano Dick Cheney dio luz verde para que continuara la locura mientras públicamente asociaba los atentados del Sinaí con Al Kaeda mientras ignoraba el conteó ascendente de muertos en Gaza. Durante los últimos pocos días, generales del Ejercito Israelí, han sostenido que una retirada de Jabalia es necesaria para evitar bajas inminentes, pero hasta ahora Sharon se ha negado a autorizar esa medida, y subraya que la operación no es de duración limitada.
Las masas trabajadoras de la región solo pueden esperar un continuo baño de sangre, explotación y opresión mientras la asesina clase dominante israelí y los lideres reaccionarios de la autoridad Palestina, Hamas y la Jihad Islámica alimenten el ciclo del terrorismo de estado e individual.
La reciente huelga general de solidaridad en Israel, que triunfó parcialmente al obligar al Tesoro a despachar los salarios impagos de los trabajadores municipales, muestra el camino delante de los trabajadores en Israel y en el resto del Medio Oriente. Solamente forjando sus propias organizaciones independientes y armándolas con un programa socialista de lucha pueden pavimentar el camino a un Israel socialista junto a una Palestina socialista, independiente, como un paso hacia la federación socialista de Medio Oriente.
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