Los socialistas llaman a protestas de trabajadores y jovenes
Una avalanche ataques anti-musulmanes y racistas en los Países Bajos ha conmovido a los trabajadores y jovenes holandes. Los ataques siguieron al asesinato, en 2 de noviembre, de un controvertido director de cine y periodista, Theo van Gogh, supuestamente por un fundamentalista islámico.
El director era bien conocido por sus declaraciones provocadoras y despreciativas contra los musulmanes y otras minorías.
Offensief (cit en Holanda) condenó el asesinato de Theo van Gogh así como también los ataques a los musulmanes. Los musulmanes y las minorias serán quienes más sufrirán por la muerte de Theo van Gogh, al caer bajo el hostigamiento policial y tengan que enfrentar los ataques racistas.
Un colegio islámico en la ciudad sureña de Eindhoven fue atacado con bomba el 7 de noviembre. Mezquitas en varias ciudades holandesas han sido el objetivo del vandalismo y atentados incendiarios. Han ocurrido ataques contra lugares musulmanes en Amsterdam, Breda y Huizen.
La coalición derechista en el gobierno Holandés ha “prometido tomar duras acciones contra los militantes musulmanes” Tratan de usar cinicamente la muerte de Theo van Gogh y los sentimientos anti-musulmanes para cortar en dos el enorme movimiento anti-austeridad reciente contra los recortes presupuestarios. Pero son los políticos los que han creado las condiciones para el auge del racismo con los recortes, la demagogia derechista, y el uso de los inmigrantes como chivos expiatorios de los males de la sociedad.
Offensief llama al movimiento de trabajadores a encabezar una campaña contra los ataques racistas, contra los recortes, y por los derechos democráticos. El movimiento de trabajadores debe condenar inmediatamente los ataques racistas y tomar medidas para la unidad de la clase trabajadora, incluyendo la realización de asambleas en lugares de trabajo, comunidades, colegios y escuelas universitarias.
Deberían ser organizadas acciones de protesta, incluyendo mítines públicos, contra los ataques racistas y los recortes gubernamentales, y por los derechos democráticos. Las medidas anti-racistas deben ser tomadas en los lugares de trabajo para impedir la profundización de las divisiones raciales y religiosas. Un programa socialista contra los recortes sociales y el racismo, y por puestos de trabajo, viviendas, buena atención de salud, y educación, se necesita urgentemente.
El miembro de Offensief, y concejal por el amplio Partido de Izquierda Socialista, en la ciudad sureña de Breda, Johan Kwisthout, está llamando a una manifestación de solidaridad de trabajadores después que la mezquita de la ciudad fue atacada. Los socialistas en colegios y escuelas universitarias en Rotterdam, Amsterdam, y varios otros lugares, están discutiendo la organización de acciones similares de protesta.
Más informaciones seguirán.
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