Superando todos los pronósticos, mas de 50.000 personas protestaron contra la Cumbre de la APEC y la presencia de George Bush en el país este viernes 19 de Noviembre en las calles de Santiago.
La manifestación reunió a un numero de personas que no se veía desde el termino de la dictadura a fines de los ochenta.
A pesar de toda la propaganda oficial, el gobierno no logro convencer a la población sobre las supuestas bondades económicas que aportaba al país esta cumbre APEC a la que asistieron presidentes, ministros de economía y dueños de grandes empresas trasnacionales. Tampoco lo lograron los empresarios y dueños de los grandes medios de comunicación, que como el magnate Ricardo Claro -dueño de Megavisión y de la empresa naviera Sudamericana de Vapores- ni los demás empresarios de los otros grupos económicos nacionales y trasnacionales que saquean el cobre, la madera o la pesca y que en realidad son los únicos beneficiados con este tipo de reuniones.
Con el fin de evitar y acallar cualquier voz critica contra esta Cumbre, los medios de comunicación, el gobierno y la policía intentaron crear un ambiente de alarma blindando la ciudad. La amenaza de un ataque terrorista fue la justificación de un impresionante despliegue de seguridad que convirtió a la capital en una copia del periodo de dictadura y solo faltaron militares en las calles.
Para evitar cualquier protesta, la “guerra contra el terrorismo” se instalo en el discurso y solo se autorizo la convocatoria realizada por el Foro Social Chileno reprimiendo fuertemente cualquier otro tipo de protestas realizadas y convocadas por la Coordinadora anti APEC que a diferencia del Foro Social le dio un carácter resueltamente anticapitalista a las protestas.
Todo esto combinado con una optimista y confusa información acerca de los beneficios que significa para el país ser miembro anfitrión de la APEC y tener socios como EE.UU., Rusia o China. Sin embargo cuando ellos pregonan los beneficios para el país no aclaran que los únicos que ganan son solamente una docena de grupos económicos nacionales que se han hecho ricos saqueando y vendiendo a los grandes países capitalistas minerales o celulosa a bajo costo, sin ningún cuidado por el medio ambiente y a costa de empleos inestables, largas jornadas de trabajo y bajos salarios para la mayoría de los trabajadores.
Los canales de televisión llenaron su programación con notas y reportajes especiales sobre los demás países que integran la APEC en donde se implementan las mismas políticas neoliberales de privatización, flexibilidad laboral o mano de obra barata. Presentándolos como “modelos de sociedad” o “un gran mercado para nuestros productos” como por ejemplo el caso de Taiwán o China.
Mucho trabajo, bajos sueldos y desempleo
Los empresarios chilenos y multinacionales tienen hoy las garantías que les dio la ley dictada bajo la dictadura y los gobiernos de la Concertación para de proteger sus ganancias. Con esto tienen a una población de trabajadores que se divide entre los que trabajan entre 12 y 16 horas diarias para poder tener un nivel de vida aceptable, pero ahogados en créditos bancarios, de vivienda o de tiendas comerciales.
Por otro lado una mayoría de la población a la que su salario no le alcanza siquiera para cubrir los gastos de una canasta básica que, incluso según las cifras de los organismos oficiales debería promediar los 240.000 pesos mensuales. Aunque las encuestas realizadas por distintos organismos independientes, incluyendo a la Universidad de Chile concluyen que el costo de una canasta familiar básica hoy supera los 300.000 pesos mensuales.
Según estudios elaborados por la Fundación Terram a partir de cifras entregadas por la Dirección del Trabajo y MIDEPLAN (ministerio de planificación) el 50% de los trabajadores gana menos de 161.000 pesos al mes, un monto que no alcanza a llegar a los 110.000 para el caso del 40% más pobre de la población.
A pesar de la evidente manipulación que ha hecho el gobierno en los últimos años para evitar que la cifra de desempleo sobrepase el 10%, lo que a llevado a sus tecnócratas determinar que aunque la persona hubiese trabajado solo algunas horas durante el mes ella será considerada en el sector de “ocupados” y por lo tanto no se integra a la larga lista de desempleados. Mas de un 15% de la población no tiene trabajo de organismos no oficiales.
Los jubilados y pensionados son otro sector de la población que esta bajo una total de desprotección. En el último tiempo ha comenzado ha hacerse más evidente el absoluto fracaso del sistema provisional privado al que la mayoría de los trabajadores fueron obligados por la dictadura a integrarse hace dos décadas atrás. Ahora muchos trabajadores comienzan a ver como sus pensiones de vejes son tan bajas que no llegan a alcanzar dos tercios del actual del salario mínimo legal que es de 120.000 pesos, o sea, alrededor de 75.000 pesos. Todos los estudios indican que más del 50% de la población que jubilara en los próximos años lo hará bajo estas condiciones. Mientras tanto las empresas Aseguradoras de Fondos de Pensiones han sido uno de los sectores que, con el dinero de los trabajadores, han tenido las mayores ganancias en la última década.
Los ricos aumentan sus ganancia, si los pobres aumentan
La publicación de la encuesta de caracterización socio-económica (Casen) 2003, señala que en el país existe un 18,8% de pobreza, dividida en dos tipos de pobres; los indigentes que son un 4,7% y los “pobres no indigentes” que llegan al 14,1%. Pero hay que aclarar que se es considerado “indigente” cuando el ingreso mensual no supera los 21.000 pesos al mes y “pobre no indigente” cuando una familia recibe 43.000 pesos mensuales. Por lo tanto quienes perciben por sobre esta cifra son considerados “no pobres”. Hay un abismo muy grande entre los últimos míseros ingresos, las pensiones de los jubilados, el salario mínimo, el salario promedio y la cantidad que se requiere para cubrir una canasta básica de consumo, que enterarse de que solo en el primer semestre las grandes empresas exportadoras, de servicios, los bancos y los supermercados duplicaron sus ganancias es una verdadera bofetada a la cara de miles de trabajadores.
La hipocresía que utiliza el gobierno y los empresarios para presentar las cifras de crecimiento económico cercanas al 7% como un verdadero “orgullo nacional” y signo de que “vamos bien” choca de frente con la realidad que vive la mayoría de la población. ¿Cómo explican estos señores los titulares en las noticias que hablan de niveles de crecimiento cercanos a porcentajes alcanzados durante los años del llamado boom económico de los años noventa y al mismo tiempo aparecen las cifras de que el desempleo aumenta?
La amenaza permanente
Aun así los empresarios cada vez que pueden culpan al rígido –según ellos- mercado laboral que impide la contratación de mano de obra y presionan por un programa de flexibilidad laboral, que incluye eliminar el salario mínimo dejando que lo regule el mercado, el no pago de cotizaciones provisionales, el reemplazo de trabajadores en huelga, entre otros ataques.
Sin embargo muchas de estas amenazas ya son una realidad para muchos trabajadores las miles de denuncias en la Dirección del Trabajo contra empleadores que no pagan las cotizaciones previsionales o despiden sin justificación a los trabajadores y no cumplen ni siquiera con el injusto código laboral lo confirman.
Por otro lado el gobierno esta atacando directamente a miles de empleados públicos que se han movilizado contra los bajos salarios, contra la externalizacion de los servicios a empresas privadas o contra la poli-funcionalidad a la que son obligados los trabajadores en muchos organismos públicos debido a la falta de personal. La lucha que han dado los trabajadores de la Dirección del Trabajo protestando precisamente por estas demandas -que le costo su puesto a su directora y militante del PS Maria Ester Feres por negarse a seguir la orden del gobierno de no pagar los días de huelga de los trabajadores- demuestra una vez mas hasta donde esta dispuesto llegar el gobierno de Ricardo Lagos en contra de las condiciones de vida de los trabajadores, para favorecer a los empresarios y empeorar la atención en los servicios públicos como la salud o la educación.
En que se basa el “prestigio” de Lagos.
A pesar de contar con amplio apoyo en las encuestas, la retórica autoritaria y paternalista de Ricardo Lagos hacia los trabajadores fue desafiada por los empleados públicos. Los que derrotaron a la dictadura y apoyaron a la Concertación comienzan a romper con ella y muchos de estos trabajadores son militantes de los partidos que componen la alianza de gobierno. Muchos trabajadores votaron por Ricardo Lagos como el mal menor ante la amenaza de que la derecha tomara lo único que no ha podido conseguir tras la caída de Pinochet, o sea, el gobierno.
Los resultados de las elecciones municipales
La derecha
En las elecciones municipales de este año, a pesar de la cantidad de millones de pesos que los candidatos de la derecha a los municipios gastaron en sus campañas, junto al hecho de que controlaba un alto porcentaje de ellos, desde la elección del 2000, igual no obtuvieron buenos resultados. En esta oportunidad cayo su votación y en muchos casos no lograron retener el control de muchas comunas. Esto pesar de incluir en toda su propaganda la imagen del actual candidato presidencial de su sector -Joaquín Lavin- junto a los postulantes al cargo de alcalde o de concejales, supuestamente la imagen de Lavin era una señal de triunfo, sin embargo la derecha no logro repetir su anterior triunfo electoral en las municipales del 2000 el cual venia precedido por el alto apoyo recibido a causa de la crisis económica a fines de los noventa. Esto tambien se reflejo en el histórico porcentaje de votos logrado por la derecha a través del populista Joaquín Lavin frente a Ricardo Lagos, en la ultima elección presidencial.
El 38% obtenido esta vez por la derecha marca el desplome de las aspiraciones presidenciales de un sector de la burguesía chilena que estaba eufórica y segura de conseguir el gobierno a través de un fiel colaborador de la dictadura, Chicago boy, discípulo de Milton Friedman y hombre del Opus Dei.
La Concertación
La Concertación no obstante arrebatarle muchas alcaldías a la derecha, tampoco logro aumentar su votación y de hecho bajo un 5%. Ni la imagen del presidente encabezando casi toda la propaganda de los candidatos, ni la imagen de las cartas presidenciables de la Concertación; Michele Bachelet o Soledad Alvear apareciendo en los afiches con el fin de aprovechar su alto apoyo en las encuestas lograron que la alianza de gobierno lograra recuperar la perdida de apoyo en las elecciones municipales anteriores.
El crecimiento de la Izquierda
El alto porcentaje de apoyo que llego al 9,1% de los votos logrado por el pacto de izquierda PODEMOS (Poder Democrático Social) que encabeza el Partido Comunista junto al Partido Humanista y que incluye a otras pequeñas organizaciones políticas como la Izquierda Cristiana, una fracción del MIR y el Movimiento Manuel Rodríguez, entre otros. En total el pacto electoral de la izquierda logro ganar cuatro alcaldías y noventa concejales a través del país.
A pesar de los escasos recursos con que contó la izquierda para realizar la campaña -frente a un impresionante derroche por parte de la Alianza por Chile y la Concertación- el PODEMOS logro ganar un importante apoyo de parte de miles de trabajadores en las comunas más pobres a lo largo del país. Sin embargo en esta campaña se volvio a caer en el error de copiar el formato de campaña que utilizan la derecha y la Concertación perdiendo con esto la oportunidad de diferenciarse claramente de los dos principales bloques que defienden el sistema.
El rechazo al modelo neoliberal no solo necesita de cifras que den cuenta del mal estado de las cosas, también es urgente presentar y defender una sociedad alternativa que podamos construir aquí y ahora. También es necesario construir una alternativa de clase que vaya mas alla de una lucha meramente electoral y se plantee claramente la necesidad de transformar la sociedad, de terminar con el capitalismo en todas sus caras, sea esta, el modelo neoliberal o aquella utopía de un capitalismo con rostro humano que defienden tantos lideres y dirigentes de izquierda. Para reemplazarlo mediante la participación de los trabajadores, los jóvenes, los pobres y todos los que rechazan el actual estado de cosas. Por la construcción de una sociedad socialista, verdaderamente democrática, distinta de los regimenes estalinistas y la caricatura de socialismo que se impuso en la ex-Unión Soviética o los países de Europa del Este.
Confianza en los trabajadores
Muchos dentro del PODEMOS y también ahora en el FORO SOCIAL chileno plantean largas y a veces interesantes discusiones acerca de los que se necesita construir. Sin embargo a la hora de plantear como y quienes deben ser los que impulsen los cambios, las opiniones se dividen entre los que creen que es la “sociedad civil” mediante la presión a los actuales políticos y otros que creen que solo basta obtener buenos resultado electorales, para llegar al parlamento e impulsar proyectos a favor de los sectores populares.
Por otro lado hay quienes abrazan la idea de que serán las nuevas generaciones las que lograran transformar la situación, como si la sociedad capitalista tendiera siempre hacia el progreso o como si la elite burguesa y su sistema fueran a disolverse así como así. Todas estas posiciones revelan una total falta de confianza en los trabajadores, en su peso social y en su capacidad como clase -dado su rol en la economía- para ser el principal motor de la transformación de la sociedad. Acaso los grandes empresarios no estan organizados en poderosas asociaciones, acaso no son ellos mismos los que integran directa o indirectamente el parlamento?
Los serios problemas medioambientales, étnicos, de derechos humanos, religiosos, de derechos sexuales, de participación, etc, son cuestiones que debe resolver la sociedad. Y la mayoría de la sociedad son los trabajadores los que laboran en la industria, los servicios, la pesca, la minería, la agricultura, en la educación, es decir en todas las áreas de la economía y por mas que la propaganda burguesa y pequeño burguesa trate de ocultar su carácter de clase es el propio sistema el que una y otra vez deja al descubierto que esta es una sociedad dividida en clases.
Una mayoría silenciosa?
En esta elección claramente se reflejo el rechazo al sistema económico y político, al capitalismo en su versión neoliberal, que no esta dando soluciones a los problemas que agobian a las mayorías y de paso dio cuenta de una democracia burguesa que esta agonizando.
En estas elecciones mas de un 36% o sea 2,4 millones de personas en edad de votar no lo hicieron porque no estan inscritas en los registros electorales, la mayoría son jóvenes entre 18 y 30 años. Por otro lado 900.000 personas se abstuvieron de votar y 520.000 personas anularon o dejaron el voto en blanco. Es decir mas de 4 millones de personas no eligieron y no estan representadas por el actual sistema político.
A muchos de ellos no les interesa participar porque no asocian su situación personal y sus condiciones de vida con quien este en el poder. A muchos ya la palabra poder les causa rechazo debido en gran parte a la connotación peyorativa que se encargaron de brindarle, primero Pinochet hablando de “los señores políticos” y luego los propios dirigentes de los partidos tradicionales de izquierda que abrazaron rápidamente el capitalismo cambiando hasta su lenguaje.
Durante estos quince años de “democracia” la derecha y los dirigentes de la Concertación no han hecho más que dejar claro, de cara a estos cientos de miles de jóvenes y trabajadores, lo que ellos representan: Primero un dictador como Pinochet que se mantenía a la cabeza de las Fuerzas Armadas, al que luego se le permitió sentarse en el Senado al lado de otros Senadores Designados, ex militares y ex jueces que venían de participar y apoyar la dictadura. Un parlamento elegido bajo un aberrante sistema electoral, que con todo el maquillaje y la fraseología democrática utilizada en periodos de campaña, no cambio un ápice el carácter antidemocrático del sistema político chileno. Esta fue y sigue siendo la democracia burguesa, tutelada y dirigida que se inauguro y que ha defendido la Concertación.
Además muchos de los antiguos dirigentes de izquierda o se pasaron directamente a defender los intereses de los ricos, trabajando como sus asesores o cayeron en una enorme depresión teórica, que en la mayoría de los casos significo el abandono absoluto de cualquier alternativa al capitalismo.
Así crecieron muchos de los jóvenes que hoy no votan y que crecieron bajo la agresiva y deslumbrante propaganda e influencia de la elite económica y política dominante, la burguesía, que con su sistema económico impone la idea de que el mercado es la única forma de conseguir mejorar los niveles de vida, ser exitoso y hasta ser feliz.
Mediante la televisión y los medios de comunicación de masas en el terreno publicitario la elite dominante ha logrado en parte retrasar la capacidad critica y la participación social de muchos jóvenes trabajadores y estudiantes que aun no entran a jugar un papel político activo.
La manifestación más grande de los últimos años
La cantidad de demandas políticas reflejadas en los miles de afiches y carteles artesanales se igualo a la cantidad de personas que asistieron a la manifestación. Todas estas reivindicaciones estan cruzadas por un mismo punto; la mantención de la sociedad capitalista que es culpable e incapaz de dar respuestas a los derechos de los pueblos originarios, a la destrucción del medio ambiente, la sobreexplotación de recursos naturales, la escasa participación, la represión policial, la injerencia de la iglesia, los bajos sueldos, etc.
La cumbre de la APEC mostró a un ceremonioso Ricardo Lagos pidiendo casi por favor y en ingles a los empresarios del mundo mejorar la distribución del ingreso de los países que integran este organismo, con una retórica usada en todos los discursos de este tipo y que ya son parte del protocolo.
En la APEC los presidentes actúan como relacionadores públicos de los verdaderos protagonistas de la jornada; los dueños de las grandes empresas, quienes no estaban aquí para hacer discursos de buenas intenciones, sino para hacer buenos negocios.
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