Ya van 32 años de impunidad, no podemos olvidar que ya van mas de tres décadas desde el golpe de estado en septiembre de 1973, quince de ellos bajo "democracia", después de todo este tiempo la mayoría de los asesinos y torturadores siguen libres por las calles.
Lo más impresionante del caso Pinochet es que los mayores problemas que tiene no es por las miles de personas que mando a asesinar, sino porque además robo demasiado. El juez a cargo de la causa ya lleva acreditados más de 15 millones de dólares en las cuentas secretas que tiene Pinochet en bancos extranjeros. En los fraudes cometidos y las millonarias cuentas del ex-dictador están involucrados prácticamente todos los miembros de su familia.
Pinochet esta siendo enjuiciado por robo.
Al igual que los mafiosos norteamericanos, el dictador finalmente esta siendo enjuiciado por delitos económicos y fraude al fisco. Esto igual no deja de ser interesante, porque la derecha chilena siempre alego que la dictadura y su principal responsable el general Pinochet habían sido probos.
Las investigaciones están complicando a muchos de los integrantes del clan Pinochet, porque sus antiguos amos y protectores hoy los están desechando, dado que no quieren verse involucrados con ellos, los bancos les están cerrando las cuentas, incluso algunos de sus nietos han sido despedidos de sus trabajos y otros han sido echados de las universidades donde estaban estudiando, en los Estados Unidos
Después de ser intocables por casi dos décadas, los familiares del exdictador están viendo como la vida se les complica bastante a raíz de las investigaciones financieras que se están llevando a cabo contra Pinochet. El escándalo surgido al descubrirse los robos del general han afectado a todos sus antiguos socios de la derecha, que hoy temen verse salpicados por el lodo que esta saltando y han tomado la decisión de alejarse lo más posible del antiguo dictador, que cada vez se queda mas solo, a estos ya no les sirve su antiguo lacayo.
Tribunales chilenos nunca han tenido la intención de investigar.
Por otro lado no podemos dejar de mencionar que ninguna de las investigaciones que se están llevando a cabo, hubiera sido posible sin la intervención externa, porque los tribunales chilenos nunca han tenido la intención de investigar, ni los delitos económicos, ni tampoco los asesinatos de miles de chilenos en ese periodo oscuro en que gobernaron las fuerzas armadas.
Los juicios contra el dictador recién se abrieron después de la detención de Pinochet en Londres y hoy ocurre lo mismo con el caso Riggs, cuya investigación empezó en los Estados Unidos a raíz de los atentados del 11 de septiembre contra las torres gemelas, para descubrir como se financiaban los terroristas en el ámbito internacional y precisamente las cuentas de Pinochet les llamo mucho la atención y el Senado norteamericano mando los antecedentes a Chile para que los investigaran.
No es puede confiar en los tribunales de justicia chilenos.
El tema ahora es si realmente veremos resultados concretos en los juicios que se le están llevando a cabo al antiguo dictador, ¿puede ser condenado en un futuro cercano?, algo que esperamos millones de chilenos y muchos otros en todo el mundo.
Los juicios en los tribunales chilenos avanzan a paso de tortuga y la experiencia dice que por lo menos debemos ser cautelosos a la hora de alegrarnos por algunas resoluciones tomadas en contra del dictador. Pinochet esta siendo procesado por la denominada operación Cóndor, algo que por supuesto debe ponernos muy contentos, pero es necesario seguir atento a lo que pase en este juicio, porque luego hemos visto como rápidamente se le concedió la libertad bajo fianza, de dos millones de pesos, una cifra realmente simbólica para la cantidad de dinero que él y su familia manejan.
Por otro lado estos juicios casi simbólicos a Pinochet no pueden hacernos perder de vista que la mayoría de los asesinos y torturadores siguen libres por las calles y si no fuera por la lucha incesante de las organizaciones de Derechos Humanos, esto ni siquiera seria de conocimiento publico.
También es importante recordar que la derecha política, los empresarios y en general las elites dominantes de nuestro país también fueron cómplices de los crímenes cometidos por la dictadura. A todo lo anterior debemos ajohnar el robo que muchos de ellos hicieron de las empresas publicas, que fueron traspasadas a privados en cifras que francamente resultaron ser un desfalco a todos los chilenos que en teoría éramos dueños de esas empresas.
Debemos exigir justicia, pero para obtener verdadera justicia, no podemos confiar en los tribunales de (in)justicia, ni en la clase capitalista que puso a Pinochet en el poder y acepto y colaboro en la represión como única forma de mantener sus riquezas y poder.
Los derechos humanos bajo ningún punto se pueden negociar. Juicio y castigo a Pinochet y a todos los asesinos y torturadores y sus cómplices civiles. También debemos dejar claro que los únicos que pueden garantizar esto, es el sector que de una forma consistente dio una lucha contra la dictadura: los trabajadores, pobladores y jóvenes.
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