La crisis muestra la hipocresía de las potencias imperialistas.
Traducción por Carlos Luis Gregg, Venezuela
Las protestas de los gobiernos occidentales por la decisión de Irán de reiniciar la investigación nuclear ha producido respuestas mixtas alrededor del mundo. Entre los millones de personas que se oponen y han realizado campañas contra las armas nucleares, crece el temor que la carrera armamentista se está acelerando. En años recientes India y Pakistán se ha incorporado a las listas de los países que admiten tener armas nucleares. En otros países, como Japón, hay discusiones en algunos círculos políticos para determinar si ellos también las deberían adquirir un arsenal nuclear ya que sus vecinos la poseen. Pero la posición de los gobiernos occidentales es completamente hipócrita.No se ha demostrado que Irán haya roto el tratado nuclear de No Proliferación (NPT); el cual se firmo en el año 1968.
Pero una cosa está clara; ningunas de las 'viejas' potencias atómicas como la Gran Bretaña, China, Francia, Rusia y los Estados Unidos tienen en sus ideas las de poner en marcha el desarme nuclear, que fue el objetivo que declararon cuando fue firmado el tratado de No Proliferación Nuclear ( NPT).
Actualmente, El Partido Laborista (New Labour) está planeando el reemplazo multi millonario del viejo sistema británico de misiles Trident basado en submarinos. Días antes de las elecciones del año pasado, Tony Blair dijo "Creo que es mejor que Gran Bretaña conserve un sistema independiente de disuasión nuclear". Los apologistas del "New Labour" defenderán que la diferencia es que Irán no es democrático, como la Gran Bretaña. Los Socialistas, por supuesto, se oponen al régimen autocrático Iraní.
Pero por lo menos él todavía no ha seguido el ejemplo de Bush y de Blair de invadir y arruinar el desarrollo de otros países, en base de las "grandes mentiras" de Bush y Blair de supuestas armas de destrucción masivas mantenidas por el régimen de Saddam.
Por lo que respecta al gobierno de los Estados Unidos no hace ningún comentario en lo que se refiere al arsenal secreto de Israel de armas nucleares. La administración de Bush acordó, el año pasado una cooperación en las investigaciones que se le realizan en la India, aunque esta nunca haya firmado el NPT y para mediados de 1998, realizó una serie de pruebas con armas nucleares. Pero la diferencia en actitud hacia India e Irán es que Bush considera a India como un posible aliado clave que ejerce presión contra China en la región.
El Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad ha utilizado declaraciones de política exterior como una manera de distraer la atención al fracaso de su administración, hasta el momento, en mejorar las condiciones de vida. Parece haber pocas dudas de que la mayoría de los iranies apoya el desarrollo de las armas nucleares. Ellos se sienten amenazados por los Estados Unidos, con sus cientos de miles de militares en la región, y a aliados de los E.E.U.U, con armas nucleares en sus fronteras como es el caso de Pakistán, o en las cercanías como es el caso de Israel
Las potencias occidentales ha usado declaraciones de Mahmoud Ahmadinejad especialmente su negación del Holocausto y las amenazas a la existencia de Israel, para ocultar sus motivos reales para sus recientes ataques a Irán. El fracaso completo de los planes de Bush y de Blair para Irak, ha resultado en que los aliados de Irán ganen el control efectivo sobre el sur de Irak y sus grandes campos petroleros junto con una voz decisiva sobre el futuro de Irak.
Este no es el objetivo por el cual Bush y Blair invadieron Irak y esta situación amenaza gran parte de los régimenes del Medio Oriente. Es por ello que Bush como Blair quieren tratar por lo menos de de ejercer algún tipo de presión sobre Irán. Pero existen límites para lo que Occidente puede hacer. Cualquier acción tiene el riesgo de provocar levantamientos en todo el Medio Oriente y, dado que Irán es el cuarto país con las mayores exportaciones mundiales de petróleo desestabilizaría el mercado internacional.
Aunque una invasión total está descartada, la repetición de un ataque semejante al de Israel a mediados de 1981 contra el centro de investigación nuclear iraquí de Osirak no puede desecharse. En esa època Margaret Tatcher y el presidente de EE.UU. Ronald Reagan criticaron a Israel, pero entonces ellos estaban apoyando la guerra de Sadam contra Irán y ahora las cosas son diferentes.
Aunque oponiéndose a las armas nucleares, los socialistas no dan ninguna confianza a ningún líder imperialista o a cualquier acción que propongan. No puede haber ningún apoyo a todas las mentiras hipócritas de Bush y Blair. Es poco probable que Blair corra el riesgo y haga otra brutal advertencia de "45 minutos", pero otros trucos propagandísticos no pueden descartarse.
Los socialistas explicaran la verdad de la situación y defenderán una alternativa socialista. Nosotros llamamos a una alternativa basada en los movimientos de los trabajadores avanzados que rompen con el imperialismo y el Capitalismo, defienden el derecho a la autodeterminación de las naciones, y por una sociedad socialista, donde la ciencia y la tecnología sean desarrolladas para mejorar la vida en lugar de destruirla.
Una versión de este artículo también apareció en el semanario "Socialist" de esta semana, periódico del Partido Socialista, en Inglaterra y Gales.
Be the first to comment