Dime con quien andas y te dire quien eres
Llevamos menos de un mes del gobierno de Bachelet y ya podemos hacernos una idea clara de los que serán los próximos cuatro años de este nuevo gobierno de la Concertación, con los que completaran 20 años en el poder.
Los trabajadores o nuestros padres suelen decir "dime con quien andas y te diré quien eres", esto se puede aplicar claramente al gabinete del actual gobierno de Michelle Bachelet, de este equipo claramente destacan tres personajes: el primero es el ministro de Hacienda Andrés Velasco, que es un claro defensor de las políticas neoliberales implementadas durante los pasados 16 años de gobiernos concertacionistas, mejor dicho uno de sus ideólogos. Otro personaje nefasto es Andrés Zaldivar, no sólo de los últimos 16 años, sino de toda la vida, sólo basta recordar que bajo el gobierno de la Unidad Popular fue uno de los principales promotores del golpe de Estado, junto a Patricio Alywin, dentro de la DC siempre ha representado a los sectores mas reaccionarios de ese partido. El tercer personaje de esta lista es Alejandro Foxley, que ya fue anteriormente ministro de Hacienda con nefastas consecuencias para la clase trabajadora, ahora fue nombrado Ministro de Relaciones Exteriores, Foxley es claramente pro imperialista y ferviente defensor del TLC con los EEUU, este nombramiento evidentemente busca satisfacer a la administración norteamericana, junto a los grupos económicos nacionales como transnacionales y sus políticas de exportación de nuestras materias primas, a precio de huevo.
Estos tres personajes nombrados anteriormente son los que conducirán y fijaran el rumbo del actual gobierno, si alguien todavía cree que con esta gente se producirá el tan ansiado "giro a la izquierda" o digamos para no ser tan radicales "el giro progresista" simplemente es porque no entienden nada o mejor dicho no quieren entender.
Seguir fijando esperanzas en este gobierno es un grave "error", con el que se hace un flaco favor a la construcción de una verdadera alternativa de Izquierda, a no ser por supuesto que el objetivo no sea este, sino simplemente ser aceptados dentro del actual sistema.
Seguir alimentando expectativas entre los trabajadores y sectores populares, de que este será un gobierno distinto de los anteriores, es mentirle al pueblo. Los compromisos de los personeros de la Concertación con el sistema capitalista son demasiado profundos para esperar que alguien se salga del libreto previamente fijado por ellos mismos. Hace mucho tiempo que ellos dejaron de creer en una alternativa distinta a la neoliberal implementada por la dictadura y celebrada por personajes como Foxley y Velasco e implementados en su calidad de ministros de los anteriores gobiernos de la Concertación, como es el caso de la propia Michelle Bachelet.
¿Ha pasado poco tiempo para emitir juicios?
Solo basta mirar el actual gabinete para saber que no se puede esperar nada de ellos, básicamente veremos más de lo mismo, todos los ministros son pro empresarios y de hecho la Concertación misma ha demostrado esto en los últimos 16 años. Andrés Zaldivar es un claro ejemplo de esto, como senador y accionista de algunas empresas pesqueras, ha defendido sin pudor sus intereses y los de su clase ¿por que habría de cambiar esto ahora que es ministro?
Bajo el actual gobierno seguiremos viendo la profundización y las alianzas de intereses entre la Concertación y los grandes grupos económicos nacionales y extranjeros, esperar algo distinto por lo menos es pecar de ingenuidad, aunque a esta altura del partido, cueste creer en la ingenuidad de algunos dirigentes que se dicen de izquierda o se los define como la izquierda extraparlamentaria.
Cuales han sido las primeras señales del nuevo gobierno.
Los pobladores sin casa de Peñalolen, realizaron una toma de terrenos para exigir solución a su problema habitacional y la respuesta no se dejo esperar, fueron reprimidos violentamente, acusados y tratados como delincuentes. Luego cuando estos se movilizaron a La Moneda para ser escuchados por la flamante nueva presidenta, esta se negó ha recibirlos. Por otro lado, esos mismos días los dirigentes de la UDI si fueron recibidos por Michelle Bachelet, el partido mas reaccionario de la derecha y los empresarios, férreo defensor de la dictadura y de Pinochet, tiene las puertas abiertas de La Moneda para cuando ellos quieran, no así los trabajadores o sectores populares que deseen ser escuchados por las nuevas autoridades de gobierno.
Estos serán los cambios de los que hablo la nueva presidenta, cuando era candidata y nos decía además que no se podía confiar en la derecha o ¿será la Concertación del mal menor? como nos decía un sector de la izquierda.
Es evidente que tendremos cuatro años más de lo mismo que hemos visto hasta ahora. Lamentablemente la clase trabajadora no cuenta con un partido que represente y luche resueltamente por nuestros derechos. Es claro que los trabajadores no estamos representados en el actual gobierno, que seguirá siendo pro empresarios al igual que los anteriores gobiernos concertacionistas, esta es la razón por la que no podemos tener ninguna confianza en este y en los partidos que la apoyan.
La tarea fundamental de los trabajadores y sectores populares en el próximo periodo, a la vez que luchamos por nuestras demandas concretas, es trabajar por la construcción de un Partido de los Trabajadores, que no cree falsas expectativas en que una supuesta "ala progresista" de la alianza de gobierno pudiera mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora, bajo el capitalismo es una verdadera utopía esperar esto. Los trabajadores debemos luchar resueltamente para terminar con el actual sistema y por construir una sociedad socialista democrática.
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