La Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios llamó a una movilización nacional en todo Chile el día de ayer, 10 de mayo, que tuvo una convocatoria masiva en todo el país, incluso en pequeñas ciudades tradicionalmente conservadoras de regiones. Los estudiantes secundarios llamaron a la movilización nacional para demandar al gobierno la gratuidad en la prueba de selección universitaria y el transporte colectivo. El presidente del Colegio Regional Metropolitano de Profesores los apoyó públicamente.
El precio de la prueba de selección para la entrada a la universidad, la PSU, que los estudiantes chilenos dan masivamente, es de $20.000 (aprox. US$40), se trata de una prueba de alternativas, que se corrige por medios automatizados, el precio a todas luces exagerado resulta más significativo si se piensa que el salario mínimo en el país es de aproximadamente 6 veces el valor que les cobran a los estudiantes para darla. Cada año miles desisten de tomar el examen por falta de dinero.
Durante el gobierno anterior, se aprobó una ley extendiendo la obligatoriedad de la educación en Chile hasta el 4° año de educación media, sin embargo no extendieron los beneficios de que gozaban los estudiantes de educación básica que debían acudir obligatoriamente hasta entonces a clase, como derecho a transporte público gratuito.
Según el vice presidente, Andrés Zaldivar, "las protestas de ayer no tienen justificación puesto que desde hace varios días que los dirigentes estudiantiles y el Ministerio de Educación están conversando para "poder solucionar algunos temas que efectivamente yo creo que hay dar salida" ". Acuso a los estudiantes además de "afectar la imagen del país".
Tres aspectos merecen destacarse:
La movilización superó todas las expectativas, fue significativa incluso en pequeñas ciudades de regiones. Esto a pesar de la campaña mediática destinada a bajarle el perfil a la convocatoria, en Chile los medios de comunicación, controlados básicamente por tres oligopolios y el gobierno, tienen un sesgo claramente conservador, lo que quedó de manifiesto una vez más cuando en las jornadas previas a la convocatoria nacional, afirmaron que se trataba de un llamado minoritario, en votación dividida entre unos pocos liceos que llamaban a la movilización en las calles, otros que se limitarían a una jornada de reflexión al interior de los establecimientos educacionales y finalmente otros que se oponían supuestamente a la protesta, los medios además sostenían que la movilización juvenil no era necesaria porque las autoridades ya habían aceptado reunir una mesa de dialogo. Cuando ya no pudieron negar la relevancia nacional de la convocatoria, los medios han insistido en el carácter supuestamente violento e irresponsable de jóvenes que salen a las calles a ocasionar destrozos, que se volcarían a las calles sin siquiera saber porqué protestan.
Pero se equivocan, los jóvenes saben porqué han salido a protestar, largas asambleas y debates han precedido las movilizaciones. Los jóvenes están cansados de la marginalidad, la falta de oportunidades, y la exigencia de dinero para dar exámenes de ingreso a la Universidad, los costos elevados de los aranceles para estudiar incluso en las Universidades estatales sometidas a la lógica del autofinanciamiento y el beneficio privado, están cansados de la falta de oportunidades de trabajo y estudios. Estas hartos que tengan que desembolsar dinero para todo. Los estudiantes consideran un sinsentido que el gobierno haya declarado la educación obligatoria hasta 4° año de educación media, pero no garantice la gratuidad del transporte para los jóvenes que ahora están por ley obligados a estudiar. Los jóvenes tienen mucha rabia y están dejando de guardársela para ellos, o expresarla en salidas puramente individuales.
La violencia de los enfrentamientos con la policía. El gobierno desplegó la fuerza policial para impedir que los estudiantes marcharan desde sus colegios hasta los puntos de concentración, el resultado fue la exacerbación de la violencia, los jóvenes no están dispuestos a que les impidan expresar su protesta. La repetida represión de la policía de carabineros, ya se dio en protestas previas en marzo. Para los jóvenes este es el proceder histórico, basta la presencia de las fuerzas policiales para que los estudiantes entiendan que ha comenzado el enfrentamiento. La televisión mostró numerosos episodios de violencia callejera, la ira de muchos estudiantes también se volcó contra cadenas comerciales y vehículos.
De acuerdo con el gobierno 1287 jóvenes fueron detenidos en la represión y los enfrentamientos con la policía de carabineros, en distintas ciudades del país.
La determinación de los estudiantes de ganar. Los jóvenes ya han anunciado que continuaran sus movilizaciones hasta obtener solución a sus demandas, esta vez no quieren caer en la trampa de los intentos del gobierno de ganar tiempo y calmar los ánimos, esperando que la época de pruebas o vacaciones, modere la proteste.
Los jóvenes ya se anotaron un primer éxito parcial cuando en la ciudad de Copiapó el alcalde anunció que el municipio pagaría el costo de los exámenes de acceso a la Universidad de todos los jóvenes de los colegios municipales, a los que acuden los estudiantes de menores recursos. Sin duda este anuncio ha hecho ver a los jóvenes de todo el país que pueden obtener la satisfacción de sus reivindicaciones.
Los estudiantes quieren que la educación sea un derecho, una necesidad para el bien común de la sociedad, se aburrieron de la educación convertida en mercancía.
El ejemplo de los jóvenes en Francia que obligó al gobierno francés a retirar su proyecto de primer empleo con despido libre, está siendo tomado como un precedente por los jóvenes en Chile, que están decididos a continuar sus movilizaciones a pesar de la represión, con sus detenciones masivas, hasta ganar.
¡Los estudiantes tienen razón!
Be the first to comment