La "compañera" Carmen Hertz a sido nombrada por el gobierno de la Concertación como la nueva embajadora en Hungría.
Según Manuel Riesco, ellos no van en representación del gobierno, sino del "Estado", es interesante este planteamiento, parece que el gobierno no tiene control del Estado y que este es autónomo del gobierno de turno, digamos que es una interesante teoría.
Tomas Hirst renuncio a una embajada, precisamente porque el no podía defender las políticas del gobierno ¿o habrá dicho del Estado?
Estos dos "compañeros" claramente están identificados con el Partido Comunista (aunque oficialmente no aparezcan en sus registros) o si lo prefieren son dos figuras "emblemáticas" de la "Izquierda Extraparlamentaria", quizás la Concertación no sabe que ellos no son parte de los partidos de la Concertación o ¿quizás entraron por la puerta trasera? Y no nos dimos cuenta.
¿Quizás la Concertación no tiene la gente "adecuada" o "capacitada" para asumir esta embajada? No tienen a nadie que pretenda la designación en una embajada, algo raro también porque hay varios personeros concertacionistas que están dispuestos a matarse entre ellos para poder ser designados como embajadores.
Dejemos de ser ingenuos, aquí hay algo mas que "raro", por lo menos "hay un gato encerrado". Esta designación claramente responde a otra cosa, ¿algún acuerdo desconocido? Da la impresión que la Concertación esta cumpliendo (pagando) algún acuerdo político.
Pero se suponía que no había acuerdos con la Concertación, por el llamado a votar por Michelle Bachelet en la segunda vuelta presidencial, lo que esta claro es que en alguna parte nos perdimos algo.
Como diría Condorito ¡¡Exijo una explicación!!
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