Entrevista con Marco Veruggio, de la dirección del "Partito Della Rifondazione Comunista" (PRC) y de la corriente marxista "Controcorrente Â? Sinistra PRC"
P: El fin de semana pasado tuvo lugar el congreso nacional de la Rifondazione Comunista, cuyos resultados fueron tomados con terror por los medios de comunicación burgueses en Italia y en todo el mundo. Lamentan que el PRC haya caído atrás varios decenios y que comunistas ortodoxos hayan puesto en marcha una reorientación leninista. ¿Qué ha ocurrido desde que los comicios nacionales acabaron con resultados desastrosos para el PRC?
R: En el congreso hubo un margen inesperado para nuevas opciones, a pesar de la convicción de todos, incluidos nosotros, de que iba a ser el funeral del partido. Muchos nos preguntaban qué ibamos ha hacer después del final del PRC, porque la tercera toma del poder por Berlusconi se debe a dos razones:
Primero el enfado de la clase obrera con el segundo gobierno de Prodi. La gente había esperado una política que les facilitara mejorar su nivel de vida, habían esperado subidas de sueldos y pensiones y mejoras en los servicios públicos. Pero pasó lo contrario.
El gobierno hizo más recortes de pensiones que los mandatarios anteriores bajo Berlusconi, los sueldos bajaron, las privatizaciones continuaron, sobre todo dentro de los servicios públicos. Si bien Italia retrocedió sus tropas del Irak, el pacto entre Berlusconi y EE.UU. sobre la base militar de Vincenza fue avalado por Prodi.
El segundo factor fue la actuación muy débil por parte de la izquierda. La gente tenía la sensación de quedarse desamparada. La clase obrera ha transmitido un mensaje muy claro: ¡Nos habéis decepcionado! Tras las elecciones la Izquierda no tiene representación parlamentaria, por primera vez desde el fascismo, no hay más oposición que el DP (Partido Democrático). Pero éste no es ninguna alternativa, se puede hablar de una "gran coalición" de facto. Berlusconi y Veltroni no paran de hacer hincapié en la necesidad de cooperar.
P: ¿Entonces, cómo se pudo evitar "el funeral" del PRC?
R: En el congreso hubo que decidir entre varios documentos dado que el PRC estaba muy dividido tras la derrota electoral. El primero, de Bertinotti y sus partidarios, obtuvo el 47% de los votos. Quisieron seguir el sendero hacia la disolución dentro de la más amplia Sinistra Arcobaleno (Izquierda del Arco Iris) que no se orienta sólo hacia la clase obrera y los sindicatos y que está en favor de una alianza de centroizquierda.
La segunda posición fue la de Paolo Ferrero (Ministro de Solidaridad Social del segundo gobierno de Romano Prodi) que obtuvo un 40%. El documento criticó a la Sinistra Arcobaleno y a la política de Bertinotti desde el congreso de Venecia del 2005, pero fue muy tibio y lleno de dudas. En principio declaró que había que conservar el PRC siguiendo considerando el proyecto de la izquierda del arco iris. A todo esto aún hubo otros dos documentos de corrientes de izquierdas del PRC.
Primero todos pensaban que habría un compromiso entro los dos campos principales. Pero durante el congreso las bases se radicalizaron: cuando se dieron cuenta de que se estaba perfilando un compromiso entre Ferrero y Bertinotti la revolución se puso en marcha. Los grupos de base locales llamaron a los móviles de sus delegados y consiguieron ejercer tanta presión que Ferrero se alió con las corrientes de izquierdas. Se firmó una resolución conjunta en la que se descartó para el siempre el tema del Arco Iris y se llamó a reorganizar el PRC como partido de oposición, tanto a nivel nacional como a nivel local, como alternativa al DP.
P: ¿Qué efecto tienen los resultados en la clase obrera?
R: Tengo la impresión de que la campaña de prensa dedicada a presentar el resultado como muy negativo ha levantado expectativas enormes en la clase obrera. Los empleados sacan su conclusión propia de la propaganda: lo que disgusta a los burgueses debe de ser un buen resultado para los obreros.
Esta victoria para las bases de izquierdas no sólo fue una sorpresa para los militantes sino que también dejó perplejos a los activistas de fuera del partido. Recibimos miles de llamadas, no sólo de miembros del PRC, sino también de gente de COBAS y también de otros activistas, todos diciéndonos: "¡Bravo! Habéis salvado al PRC, eso es un gran triunfo también para nosotros"
P: Con su nuevo paquete de seguridad los partidos del gobierno nuevo han iniciado una serie de ataques contra emigrantes y están a gran escala fomentando el racismo, sobre todo contra la minoría Roma. ¿Cuáles serán los próximos pasos del PRC contra la política de Berlusconi?
R: En los últimos meses Berlusconi ha utilizado los temas de la emigración y de la seguridad de manera propagandística para provocar una nueva guerra entre los pobres. Ha desplegado el ejército en algunas ciudades para combatir problemas como el movimiento napolitano contra la basura. A la vez trata de protegerse contra la justicia: así hay una nueva ley que les otorga inmunidad a todos los políticos de alto rango mientras dure su cargo, cualquiera que fuera el crimen cometido. Muchos juicios podrían retrasarse por mucho tiempo, entre otros el que ya se celebra contra la brutalidad de la Policía en las protestas de Génova en el 2001. El gobierno también ha iniciado una campaña contra los empleados del estado (llamándolos "fannuloni" – los que no hacen nada).
Como primer paso el congreso del PRC ha decidido organizar junto con otras fuerzas de izquierdas una gran manifestación en contra de Berlusconi en noviembre. La cooperación con estos grupos de izquierdas, como "Sinistra Critica" y el Partido Comunista Obrero, escisiones del PRC ocurridas en el periodo de pertenencia al gobierno, y también con corrientes de izquierdas en los sindicatos, es una demanda central de las bases radicalizadas. Reivindican que todos se unan para organizar una nueva izquierda anticapitalista.
P:¿Cuáles son las perspectivas de reconstrucción para la izquierda en Italia y qué papel piensa desarrollar "controcorrente"?
R:La cuestión central es cómo repercutirán la crisis económica y las luchas de clase provocadas por ella en las tensiones existentes en el PRC. La radicalización es por un lado la reacción a la política de Bertinotti y sus conceptos ideológicos para el PRC, como el rechazo al Marxismo. Pero también se debe a razones objetivas: nuestros militantes también sufren las consecuencias de los recortes sociales, las privatizaciones y la inflación, y por eso se orientarán hacia la lucha de clase.
Los que más se preocupan por los cambios en el PRC son los líderes sindicales, porque sólo el PRC sería capaz de unir todas las corrientes de izquierdas en el congreso del CGIL("Confederazione Generale Italiana del Lavoro", la federación italiana de sindicatos) de 2010.
Dentro del PRC Bertinotti tratará de organizar una fracción socialprogresista, pero es muy probable que los acontecimientos por venir le obliguen a abandonar el partido.Sin embargo estamos ante una situación muy complicada: Ferrero fue elegido presidente por sólo 7 votos de mayoría, lo cual refleja las fuertes contradicciones que hay en el PRC y él, apresurado por las bases radicales, podría moverse más a la izquierda. Mientras tanto su entorno de burócratas trata de moverlo más a la derecha.
Si se cumple el primer escenario el PRC podría volver a ser el punto de referencia de la clase obrera. Actualmente nuestra tarea es reunir todas las fuerzas para organizar un nuevo partido de izquierdas en el caso de que triunfe el sector burocrático. Debemos andar con mucha precaución, pero los resultados del congreso son, a todas luces, muy buenos.
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