Un pinochetista duro, será presidente del Senado.
La falsa democracia chilena simplemente da asco, hoy nos estamos enterando que Jovino Novoa, será el futuro presidente del Senado. Novoa es uno de los pinochetistas duros que todavía quedan en este país, este solo hecho habla claramente sobre cual es el carácter de la democracia que existe en Chile.
Jovino Novoa, probablemente no tiene las manos manchadas con sangre, pero por lo menos esta salpicado con la sangre de cientos de chilenos que fueron asesinados bajo la dictadura y de la que él se encargaba de ocultar en su calidad de subsecretario de Gobierno de la dictadura de Pinochet, convirtiéndose en un “servidor publico ejemplar” como afirma la derecha.
Piñera y Novoa, dos pinochetistas ejemplares y grandes “servidores públicos”
Probablemente Jovino Novoa, es uno de esos “ rostros nuevos” que supuestamente traería Sebastián Piñera si eventualmente llegara a la presidencia. Lo anterior queda claro con la defensa que a ordenado a través de dos de sus principales asesores de su comando presidencial, Andrés Chadwick (un boy pinochetista) y Marcela Cubillos (hija de otro gran “servidor público” de la dictadura), como dice el dicho “Dios los cría…”, ambos han salido a defender el “honor” de Jovino Novoa, en representación de Piñera.
Las raras declaraciones de Camilo Escalona.
Lo que llama la atención es que recién ahora el senador Camilo Escalona (PS), descubriera que este pinochetista de tomo y lomo estaba en el Senado y que compartía asiento con él.
Las declaraciones de Escalona contra Novoa huelen más a aprovechamiento político, que a una real molestia de tener que convivir con un tipo de esa calidad moral, hasta ahora solo le ha faltado convertirse en compadre con alguno de los varios pinochetistas que están en el Senado, en esto hasta el ex-alcalde UDI Gonzalo Cornejo de la comuna de Recoleta, fue mas critico con respecto a Novoa, que el “socialista” Camilo Escalona. ¿Que será lo que realmente le molesta a Escalona? ¿Quizás quería tener algún cargo en el Senado? Probablemente en ese caso no le hubiera molestado el voto de Novoa.
La política y los políticos tradicionales chilenos apestan.
Después de diecinueve años de que supuestamente se volvió a la democracia en Chile, seguimos regidos por la constitución de la dictadura de Pinochet. Son dos décadas en las que ningún cambio de fondo ha sido realizado, especialmente en lo que tiene que ver con las leyes laborales impuestas a sangre y fuego bajo Pinochet.
Llevamos diecinueve años viendo como se reparten el poder la Concertación y la derecha Pinochetista, sin ningún tipo de asco, son 19 años de convivencia, de cócteles, de jugosos salarios, de vacaciones en conjunto en los lugares exclusivos que sólo son accesibles para los abultados salarios de los parlamentarios, la llegada de Novoa a la presidencia del Senado, es parte de esta repartija del poder, nada nuevo bajo el sol.
La Concertación y la derecha, siempre han estado de acuerdo en mantener la herencia de la dictadura, decir lo contrario, es mentir. Los principales dirigentes de la Concertación (DC y PS) se la han jugado por mantener las leyes y la política económica implementadas por la dictadura, incluso en este momento de crisis, en que la mayoría de los gobiernos capitalistas del mundo han desahuciado el neoliberalismo, en Chile se sigue aplicando esta política, que tanto daño a causado a los trabajadores en todo el mundo.
Hay que terminar con la derecha y la Concertación.
Para terminar con toda esta farsa, inevitablemente hay que terminar con la derecha y la Concertación y no precisamente pactar con ellos. Esta es la tarea que deben emprender los verdaderos revolucionarios chilenos, junto con plantearse la necesidad de construir una sociedad socialista democrática.
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