Elites corruptos, señores de guerra y latifundistas resistidos por la clase trabajadora y los pobres
Per-Ake Westerlund del Rattvisepartiet Socialisterna (CIT-Suecia) introdujo la charla de la escuela de verano del CIT sobre África, el 13 de julio, dando un resumen de la crisis económica y sus efectos políticos en África.
Después de un periodo de crecimiento económico, África está siendo golpeada severamente por la crisis económica. La prognosis del Fondo Monetario Internacional para África en 2009 es un nivel de crecimiento de 2,0%—esto un freno significante en comparación al crecimiento de 5,2% de 2008 y representa una baja severa en muchos países africanos. África de Sur, una de las economías más grandes y desarrolladas del continente, con un crecimiento anual de 5% desde el 2004, ahora está en una posición de registrar un -1,8% para el primer cuarto de 2009. Angola representa el cambio más drástico, con la tasa de crecimiento de 14,8% en 2008 convirtiéndose en -3,6 ahora.
La crisis ha sumergido estados por todo el continente, después de varios años de superávit, en déficit presupuestarios. El cambio de la situación económica, con el freno de la producción económica, intensificó los despidos. En la minería, 360.000 empleos han sido perdidos en la República Democrática del Congo. El el primer cuarto de 2009, 25.000 mineros perdieron sus trabajos en África del Sur. Hay luchas explotando en los puertos, mientras los trabajadores de los puertos en Argelia, Ghana y la Costa de Marfil luchan por sus trabajos y condiciones laborales. Movimientos de los desempleados están empezando a estar organizados, incluso en Namibia y la República Democrática del Congo.
Hay una masacre de empleos en el sector público, mientras los gobiernos hacen cortes en un intento desesperado de bajar costos y aumentar las privatizaciones al mismo tiempo.
La visita reciente de Obama a Ghana intentó presentar una imagen optimista del futuro con el recién descubierto riqueza de petróleo y estabilidad política. Los trabajadores y jóvenes, quienes recientemente manifestaron en contra del congelamiento de contratos nuevos para trabajadores en el sector público, no comparten esta perspectiva optimista.
Los trabajadores del sector público, incluyendo las enfermeras en Zambia, los maestros en Gabón, los trabajadores de salud en África del Sur y los académicos universitarios en Nigeria han realizado huelgas para rechazar los ataques en contra del pago y las condiciones, las privatizaciones y los despidos.
Una perspectiva arrogante y colonial
Las contribuciones a la charla sobre África destacaron la necesidad de superar la perspectiva arrogante y colonial de los medios de comunicación capitalistas, los cuales presentan a África como un caos sin esperanza con problemas causados por si mismo. Las condiciones que se enfrentan muchos de los pobres y la clase trabajadora del continente son brutales; el capitalismo es incapaz de llevar la sociedad adelante o proveer un nivel de existencia decente para la mayoría.
En las economías como la de Nigeria, la sociedad se está retrocediendo. Los caminos en Lagos se están hundiendo durante la temporada de lluvia, causando tráfico caótico mientras los caminos no son arreglados y mantenidos. Los trabajadores del gobierno y los estados provinciales no han recibido sus salarios por numerosos meses y su sindicato reporta que más de 50 trabajadores han muerto de hambre.
La crisis de la SIDA es catastrófica para África, con 40% de la población adulta de Botswana siendo afectada y 1.000 personas muriendo cada día en África del Sur. La crisis climática está causando hambruna, inundaciones y el desplazamiento de millones. La escasez de agua, gas, alimentos y otras necesidades básicas causa tensiones entre comunidades.
La situación desesperada causa muchas a buscar una salida individua de la pesadilla que es su existencia. El año pasado, 67.000 inmigrantes ´ilegales´ se fueron a Europa de África, cruzando el Mediterráneo.
En países como Somalia, Sudan y la República Democrática del Congo, grupos armados y milicias llenan el vacío político. Muchos de estos grupos están financiados por los gobiernos corruptos o reflejan un apoyo para el fundamentalismo religioso. Los poderes capitalistas utilizan estos conflictos como una oportunidad de explotar los recursos naturales y vender armas. Los grupos armados se aprovechan del desempleo masivo, la frustración y desesperación de los jóvenes y el aumento de tensiones étnicas y religiosas.
La fuerza del movimiento de los trabajadores varía entre los países pero este ola de ataques de los patrones, las elites políticos corruptos, los señores de guerra y latifundistas, apoyados por las multinacionales y poderes capitalistas principales, están siendo resistidos por la clase trabajadora y los pobres.
70.000 trabajadores de construcción están en huelga en África del Sur
En África del Sur, que tiene una tradición rica de lucha, la clase trabajadora está empezando a resistir. La semana pasada, 70.000 trabajadores de construcción, trabajando en los estadios para la Copa Mundial, hicieron una huelga, exigiendo un aumento salarial de 13%. La prensa mundial se enfocó en el peligro de que la construcción quizás no sería terminada para la Copa Mundial el año que viene.
Por mucho tiempo, África no sido el campo de batalla para poderes competidores como Francia, los EEUU, Gran Bretaña y la ex-Unión Soviética. Ahora, China está buscando aumentar su influencia, dependiendo de África por 33% de su petróleo. China está vista por algunos como un socio amigable, mientras invierte en infraestructura, re-abriendo fábricas y minas y construyendo palacios para gobiernos a cambio de contratos lucrativos y acceso a tierra. Sin embargo, para las masas será vista como un poder explotador más, como muestran los ataques en contra de oficiales chinas y las manifestaciones en contra de los jefes.
Alex Rouillard, Gauche Revolutionnaire (CIT-Francia), para resumir la charla, subrayó la necesidad de aprender de los fracasos y errores de los partidos comunistas estalinistas y los movimientos de liberación del pasado los cuales fueron incapaces de derrumbar el imperialismo y capitalismo en la región y que tuvieron dirigentes quienes, una vez en el poder, se hicieron los peones de los poderes principales. La dirección del ANC del África del Sur, que ha implementado políticas neoliberales y se ha enriquecido a través de la lucha en contra del apartheid, es un ejemplo de esto. Alex también notó el fracaso de los métodos de las guerrillas armadas en el Congo y otros países africanos.
Hay una necesidad de construir organizaciones de las masas, sindicatos y partidos políticos que pueden dirigir las luchas unidas de los trabajadores y pobres en contra del capitalismo e imperialismo. Esta tarea está siendo asumida por las secciones del CIT en Nigeria y África del Sur. En Nigeria, el Movimiento Socialista Democrático (DSM) está empujando a los dirigentes sindicales de tomar acciones en contra del gobierno y los jefes. A pesar de una serie de huelgas generales desde el año 2000, las cuales movilizaron a las masas, los dirigentes sindicales no están dispuestos a combatir el capitalismo. Los camaradas del DSM juegan un rol directivo en la Campaña de Derechos Educativos, la cual ha sido el núcleo de las acciones de solidaridad estudiantil a favor de las huelgas en las universidades causando el arresto de activistas del CIT. El CIT pretende construir sus fuerzas en el continente de África por ocuparse de todas las luchas de los trabajadores, pobres y jóvenes.
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