Un nuevo asesinato agregan a su currículo los sicarios del Estado chileno, el del peñi Jaime Mendoza Collio, joven mapuche de 24 años, padre de un hijo de cuatro años.
Las Fuerzas Especiales de Carabineros no pueden ser más que calificadas de asesinos a sueldo de la elite dominante chilena. Estos son los principales criminales que contrata el Estado para asesinar a los mapuche, a los trabajadores forestales y cuanto joven o trabajador que no acepte el robo y la explotación capitalista.
Edmundo Pérez Yoma y Patricio Rosende, autores intelectuales del asesinato.
El cinismo de estos criminales no conoce limites y dicen “lamentar” la muerte de este joven luchador mapuche, haciendo vanos esfuerzos por lavarse las manos y ocultar su participación en estos crímenes.
La presidenta Michelle Bachelet al respaldar a estos asesinos, tampoco puede ocultar que sus manos están manchadas por la sangre de los mapuche asesinados.
Los mapuche no pueden esperar nada de la justicia.
Los mapuche no podemos esperar nada de los Tribunales de Justicia y todavía menos de las Fiscalias Militares, que están ahí para alterar los hechos y las evidencias que demostrarían que no existió “la legitima defensa”, excusa que hoy esta tratando de usar carabineros para justificar este cobarde asesinato. Lo único que persiguen estas instituciones legales es dejar en total impunidad a estos asesinos.
El mejor ejemplo de cual es el rol que juegan los Tribunales de Justicia, esta en como los asesinos de Alex Lemún y Matías Catrileo, todavía siguen impunes y jugando el mismo rol criminal que siempre ejercieron. Los únicos que pueden hacer justicia de verdad son las organizaciones mapuche, si tenemos la capacidad de movilizarnos para impedir la impunidad.
Es necesario levantar una campaña contra los asesinos.
Esta claro que el Estado chileno, con la Concertación a la cabeza no hará nada por impartir justicia en el caso de los asesinatos de mapuche, al igual como hicieron Pinochet y la derecha chilena para proteger a los torturadores y asesinos que estaban a su servicio. Pero los familiares de las victimas de la dictadura, idearon una campaña bastante eficaz “La Funa”, “Si no hay justicia, hay funa”.
Las organizaciones mapuche debemos levantar una campaña para desenmascarar y exigir juicio y castigo a los autores intelectuales y materiales de los crímenes. No podemos permitir que vivan libremente y se desplacen impunemente por cualquier ciudad de este país, sin que sus vecinos sepan que viven al lado de un asesino.
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