No pagaremos la crisis capitaista
En una reciente alocución al parlamento canadiense, David Cameron dijo claramente: “El crecimiento de Europa está estancado, el crecimiento de Norteamérica está estancado. Los efectos del terremoto japonés, altos precios del petróleo y de los alimentos, han creado un lastre para el crecimiento. No estamos mirando desde el fondo del barril, pero el patrón es claro”.
El comercio global ha comenzado a hundirse. Los mercados bursátiles han caído. Incluso la economía china se está desacelerando, con una contracción de la actividad de fabricación para el tercer mes sucesivo en septiembre.
"Doble caída, allá vamos", un economista de Scotia Capital comentó, aunque muchos de clase trabajadora y la gente de clase media puede negar que haya habido una recuperación si se le juzga por su propia experiencia.
"No he estado en una reunión previa en la que las cosas han tenido más gravedad", comentó el ex principal asesor económico de Obama, Larry Summers, mientras asistía a su 20 ª reunión anual del FMI el 23-25 de septiembre en Washington. Sin embargo, los ministros de finanzas del G-20 estaban demasiado dividisos en la reunión como para ponerse de acuerdo de acuerdo sobre qué hacer.
A comienzos de mes, Christine Lagarde, Líder del FMI, advirtió a los gobiernos en Estados Unidos y Europa para tomar inmediatamente “medidas intensivas de crecimiento” para prevenir una recesión renovada. Pero puede ser muy tarde, algunas de las economías más importantes podrían ya estar en recesión.
El peligro de una depresión económica global al estilo de 1937 es real salvo que los gobiernos y bancos centrales implementen rápidamente medidas para preveirla o posponerla.
Más aún, los principales economistas afirman que incluso si se evita la recesión, el pronóstico no es de buenas tasas de crecimiento en Europa, los Estados Unidos o Japón; si no más bien de un continuo “estancamiento” o lento crecimiento en el futuro previsible.
Esto significa continuos niveles de alto desempleo – una catástrofe para una generación de jóvenes – e incluso de niveles más altos de desempleo si llega otra recesión.
Eurozona
Dentro de esta situación general la crisis de la eurozona fue descrita por el secretario del Tesoro Tim Geithner de EE.UU en las reuniones del FMI, como el "riesgo más grave que enfrenta actualmente la economía mundial".
El Canciller británico, George Osborne, dramáticamente sostuvo que solo había “seis semanas más” para salvar la zona euro.
Sin embargo, los ministros de finanzas europeos trataron en vano de Washington de formular un nuevo paquete de medidas para rescatar a la eurozona. Con la certeza del incumplimiento de pagos Grecia en alguna etapa de su montaña de deudas, están desesperados por disminuir el efecto en cadena sobre los bancos y gobiernos de otros países. Los temores de contagio han aumentado a "prestatarios soberanos" grandes como España e Italia, considerados "demasiado grandes para rescatarlos”, y sobre los bancos de Francia y Alemania que están expuestos a las deudas de estos países, así como a la deuda griega.
Italia tiene deudas de € 2,3 billones de dólares, pero el "Instrumento de Estabilidad Financiera Europea (EFSF) tiene sólo € 440 mil millones. Hay propuestas para incrementar los fondos EFSF a más de € 2 billones.
Esto es no en absoluto suficiente para impedir el colapso de los bancos endeudados o en general de las finanzas de algunos de los grandes países europeos que podrían ser el resultado de un empeoramiento de la crisis griega.
Pero increíblemente, como si las economías de todo el mundo no se han quemado lo suficiente por las manipulaciones financieras que enmascaran la realidad, estas propuestas incluyen hacer parecer los fondos del Instrumento de Estabilidad Financiera Europea (EFSF) cuatro o cinco veces mayor mediante el uso de dispositivos de apalancamiento – en particular mediante préstamos a través del Banco Central Europeo.
Esto sería una cortina de humo para de camino para hacer pagar de nuevo a la clase obrera y la clase media por la crisis económica, a través del uso del dinero público.
Además, más dinero público puede ser inyectado a los bancos de la eurozona en riesgo, puesto que los salvatajes anteriores de los bancos no los han dejado con un ratio suficiente de efectivo en relación a sus deudas. Puede ser que ellos estén efectivamente “subcapitalizados” en hasta 500 billones de euros (Financial Times, 26.9.11) , con esto se trataría de impedir que algunos bancos se vieran cortados repentinamente de financiamiento por los mercados monetarios – el escenario de 2007 cuando los préstamos interbancarios se secaron.
También, se está considerando una tercera medida, una reducción adicional de la deuda griega más allá del 21% acordado en julio. Barclays Capital ha cuestionado esta cifra y estima que la pérdida de los bancos europeos como resultado del acuerdo está más cerca del 5% que del 21% – así que este paquete en particular podría ser menos significativo que a primera vista y mucho menos capaz de evitar el cese de pagos de Grecia.
Sin embargo, algunos gobiernos todavía tienen que ratificar el acuerdo de Julio, el parlamento alemán vota sobre él
“El rescate de la eurozona requiere un plan de acción a una escala difícil de imaginar”, comentó Wolfgang Munchau en el Financial Times (26.9.11)
Los ministros europeos han hablado de la cancelación del 50% de la deuda griega, pasando más pérdidas a los bancos y contribuyentes europeos. Los trabajadores alemanes, que se espera que sean los que soporten la mayor carga de esta y otras medidas, están comprensiblemente en su mayoría en contra de ella y estén aplicando una gran presión, lo que restringe el margen de maniobra del primer ministro alemán Angela Merkel.
Luchas de los Trabajadores
Los trabajadores, tanto dentro como fuera de la eurozona se están viendo obligados por sus clases dirigentes a pagar el precio de la crisis económica. Los trabajadores griegos han sufrido un ataque masivo de austeridad, los trabajadores británicos se enfrentan a recortes sin precedentes en los trabajos y servicios, y así la lista sigue en toda Europa y el mundo.
Pero Wolfgang Munchau preguntó en el Financial Times: "¿Realmente creen que el gobierno griego puede poner en práctica un plan de austeridad tras otro con una mayoría de cinco asientos en el parlamento?" – Y nosotros podemos agregar: "con los trabajadores en oposición masiva?
“La economía global parece estar sin rumbo", señaló el editor de economía de The Times. Pero los mercados no son un fenómeno misterioso, sobrenatural para los cuales no hay otra alternativa. Como admiten muchos comentaristas en los medios: esto es una crisis del capitalismo, un período en el que los niveles de endeudamiento de los hogares, los bancos y los gobiernos han impactado fuertemente en la demanda de bienes, por lo que hay menos salidas rentables para los fabricantes.
Esta es una agonía interminable que la clase trabajadora no tiene que aceptar. Ya ha habido luchas importantes, como las once huelgas generales en Grecia, y vendrán muchas batallas más que pueden forzar a los gobiernos a detener sus ataques.
Junto a esta lucha, se reconocerá cada vez más la necesidad urgente de una forma alternativa de sociedad , una de tipo socialista con propiedad pública y planificación de las instituciones financieras y los sectores principales de la economía, bajo el control total y verdaderamente democrático.
Nota del Editor: Este artículo es una versión ligeramente más larga de la impresa en The Socialist
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