El Neo-liberalismo y la violencia de la policia han generado una bomba de tiempo social
Estos últimos días Husby, uno de los barrios periféricos de Estocolmo, ha sido el lugar donde se ha producido una agitación generalizada que ha captado el interés de la prensa internacional. Se han llevado a cabo la quema de coches, actos vandálicos y enfrentamientos con la policía con lanzamiento de piedras desencadenados a raíz de la intervención brutal de la policía.
El pasado miércoles 22 de Mayo, el partido socialista revolucionario sueco Rättvisepartiet Socialisterna (CWI Sweden) inició una protesta, a través de una red local, en la plaza de Hubsy en las que habían reunidas unas 500 personas. El encuentro tenía el objetivo de explicar el motivo de los últimos acontecimientos (la supresión de los servicios mínimos en esta área por parte de las políticas conservadoras que se están llevando a cabo) al igual que condenar los actos vandálicos y la actuación desmesurada de la policía.
Difusión a lo largo de Estocolmo
Los disturbios comenzaron en la madrugada del lunes 20 de Mayo. Fecha desde la cual se han ido sucediendo y extendiendo a otras barrios de Estocolmo el vandalismo, la quema de coches y los ataques a las estaciones de policía. Dichas zonas, que fueron construidas en la década de los setenta y que albergan las poblaciones más mayoritarias de inmigrantes y de obreros de bajos salarios, han sufrido durante mucho tiempo el ataque de las políticas neo-liberales (el desempleo, el recorte de las ayudas sociales, la falta de viviendas, la privatización de las escuelas públicas y los constantes recortes en los servicios sociales de la zona).
Un ejemplo claro de ello lo encontramos en el propio Husby, en el que el centro de salud primario cerró sus puertas para ser reemplazado por uno de menor capacidad y de gestión privada. También se ha procedido al cierre de escuelas y de centros de juventud, etc. Los mayores afectados de estas políticas de tijeretazo han sido los jóvenes. Alrededor de unas 570 personas de entre los 20 y 25 años de edad, que suponen el 38% del total de la población de Husby, no tienen trabajo ni tampoco posibilidad de formación.
Se amplia la brecha de la pobreza
A rasgos generales, un estudio reciente del OECD muestra que Suecia ha sido el país que con más rapidez ha incrementado la brecha entre los ricos y los pobres, pasando de ser país más “equitativo” al número 14 de la lista (de los 34 paises analizados por la OECD). Asímismo, las escuelas suecas han sufrido un empeoramiento de la calidad de enseñanza pasando de ser los que mejores resultados obtenían a uno de tipo medio o de baja calidad.
Indudablemente los hechos dramáticos acontecidos en esta semana han sido la respuesta a la intervención policial y al asesinato a manos de la esta de un hombre de 69 años de edad, que supuestamente había sido el causante de un alboroto en su propia casa el pasado lunes.
Esto ha conmocionado y enfurecido a muchos de los habitantes de la zona, especialmente a los jóvenes que suelen ser víctimas de la brutalidad y el acoso de la policía. La percepción que se tiene en Husby es de que “algo así no pasaría nunca en los barrios ricos”.
Una asociación local juvenil llamada Megafonen organizó una pequeña manifestación en la que se exigia a las autoridades una investigación independiente del asesinato de la policía del hombre así como la disculpa pública a la familia de la víctima y a los residentes locales. Rättvisepartiet Socialisterna fue parte manifestante en el apoyo público a estas peticiones, añadiendo de su parte la democratización del control policial.
Cuando la violencia explotó en la tarde del domingo, la policía intervino de manera violenta cometiendo un abuso de tinte racista contra los jóvenes y los residentes. Testigos fehacientes aseguran que la violencia se desató cuando un perro de la policía atacó a una mujer que había ido a sacar a su hijo de catorce años de edad de la situación peligrosa en la que se encontraba.
Los allí presentes fueron objeto de vejaciones tales como “monos”, “imbéciles”, “negros”, por parte de la policía.
Echando La culpa a Inmigrantes
Los medios de comunicación pro-capitalista y los políticos han sido rápidos a la hora de condenar los disturbios. El primer ministro Fredrik Reinfeldt declaró que los habitantes de Husby deberían aprender las reglas “en Suecia”, dando a entender que los inmigrantes están detrás de la violencia. El subalcalde, del partido conservador, ha afirmado que los residentes de Hubsy deberían limitarse a estar agradecidos y se refirió a ellos como “vándalos”.
Los medios de comunicación generales no tiene conexión real con estas zonas y no pueden entender que está ocurriendo realmente. No se nos ha de olvidar que los propios residentes de Husby están atemorizados, enfadados y frustrados por la quema indiscriminada de coches. Ante esto los socialistas han de tomar partido en este asunto al mismo tiempo que explicar las razones políticas de los disturbios.
Esto es lo que se dijo en el primer comunicado realizado por el partido Rättvisepartiet Socialisterna: “A pesar de que muchos pueden interpretar estos actos vandálicos como un tipo de protesta, ha tenido resultados nefastos para la población local ya que esta ha producido la división entre los propios vecinos”. Muchos de ellos han visto sus locales destrozados, sus coches quemados y alrededor de 50 personas fueron desalojadas a la fuerza por miedo a que el fuego se extendiera y una vez en la calle, tuvieron que aguantar los insultos de la policía”.
En dicho comunicado, además, se ha señalado que no podemos esperar que esta protesta espontánea conduzca a los gobernantes a hacer concesiones.
Husby resiste
En la manifestación en Husby del pasado miércoles, Arne Johansson, editor del diario Offensiv del Rättvisepartiet Socialisterna y residente de Husby, fue el principal orador. Tras condenar la brutalidad policial prosiguió su discurso: “La solución no es quemar los coches a unos o a otros. Lo que necesitamos es una lucha unida contra el gobierno y contra el ayuntamiento. Siempre hemos tenido espíritu solidario en Husby, un sentimiento de orgullo por nuestro barrio. Siempre hemos luchado juntos por lo que queremos”.
De hecho, Husby, hasta los últimos dias, no ha sufrido demasiados actos vandálicos ni se han incendiado coches.
Los residentes de la zona tienen una larga trayectoria en la lucha por sus intereses, y el partido Rättvisepartiet Socialisterna a la cabeza. En 2007 y 2008 se logró echar por tierra un plan del ayuntamiento de demolición de viviendas que serian sustituídas por viviendas de lujo con un aumento del 70% en el precio. Lo mismo ocurrió con la lucha de de Järvas Framtid que hizo frente a la privatización de la piscina local y el plan de redistribución local que hubiera conducido a que la zona fuera más peligrosa para los viandantes. Sin embargo, se han perdido otras batallas, como la que permitió que se cerrara el centro de salud.
Se les animó a los asistentes a la manifestación a compartir sus opiniones y experiencias y a participar en encuentros y protestas futuras.
El partido Rättvisepartiet Socialisterna apoya las reclamaciones de la red de la campaña local:
La investigación independiente y disculpa de la policía -junto con un cese de la brutalidad policial y el uso de métodos militares contra la población civil.
La acción inmediata del fomento del empleo y de formación para todos los jóvenes- ¡Trabajo para todos!
La rehabilitación de los servicios sociales y la mejora de las condiciones de la viviendas bajo nuestras condiciones – ¡Abajo la privatización y los recortes!
El Rättvisepartiet Socialisterna defiende una lucha unida y un nuevo partido de trabajadores con políticas socialistas en respuesta a las actuales políticas conservadoras.
En Hammerkullen en Gotenburgo, barrio periférico de Husby, ha incrementado los índices de criminalidad que han culminado en un tiroteo la semana pasada.
La organizacion Rättvisepartiet Socialisterna organizó una carrera en contra de la violencia y por la mejora de las condiciones en lugar de los recientes recortes. 25O personas acudieron a la manifestación habiendo sido avisadas con un sólo día de atención.
“El asesinato deberia ser provocar alamar social. Lo que necesita Hammerkullen y otras zonas como ésta es más educación y posibilidad de trabajo y vivienda”, afirmó Kristofer Lundberg, de RS Gothenburg durante la manifestación.
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