La alternativa socialista a un continente en crisis
Hanna Sell de Inglaterra y Gales y miembro del Secretariado Internacional del CIT introdujo la sesión plenaria sobre Europea en la Escuela de Verano del CIT de este año, que se celebró en el mes de julio en Bélgica con cerca de 400 personas de 33 países.
Todo el continente se ha visto atrapado por una austeridad salvaje como resultado de cinco años de depresión. Los capitalistas están de nuevo alarmados después de seis cuatrimestres consecutivos de caída del PIB en la eurozona, al mismo tiempo que luchan contra las implicaciones de la desaceleración económica China que se está desarrollando. Esta continuará ahogando las perspectivas de recuperación para aquellas pocas partes del mundo que parecían estar aún actuando como motor de crecimiento.
Alemania ha pasado de ser el centro neurálgico de la economía de la eurozona a tener un comienzo de estancamiento, y ha experimentado su mayor reducción de su PIB en cuatro años en el primer cuarto de 2013. Mientras los mercados europeos quedaban atrapados por la crisis, los capitalistas alemanes habían girado particialmente en el último año hacia el mercado chino y se habían beneficiado de la demanda aparentemente insaciable de Pekín, lo que ha llevado a que se doblen sus exportaciones a este país desde 2009.
La crisis llega al corazón de la zona euro
Merkel se está dando cuenta de que la crisis está llegando incluso al corazón de la zona euro. Alemania se enfrenta a su primer cierre potencial de una fábrica de automóviles desde 1945, y ya se está notando el cambio en las predicciones económicas en una serie pequeña pero significativa de huelgas.
La industria automovilística está en crisis, y la sobreproducción está dando lugar a pérdidas anuales de más de 5.000 millones de dólares.
Los niveles generales de demanda de la zona euro han bajado un 5% con respecto a los niveles anteriores a la crisis de 2007, y en el sur de Europa la demanda ha caído de forma aún más dramática hasta el 15%.
Pero quizás la expresión más escandalosa de la crisis en Europa sea el crecimiento sin precedentes del desempleo, y en especial del paro juvenil que alcanza el 60% en Grecia, 50% en España, y 40% en Italia y Portugal. Las consecuencias sociales de esta bomba de relojería se notarán en cada país.
No hay un sólo país que se libre de esto, y en un país tras otro se está dando un éxodo de jóvenes buscando trabajo. Por ejemplo, Laura explicó que en Irlanda la emigración ha alcanzado los niveles de los años del hambre hacia mediados del siglo XIX. A menudo, los jóvenes europeos viajan a las antiguas colonias de sus países, como las legiones de portugueses que van a buscar empleo a Angola y Mozambique.
Desigualdad en Suecia
Suecia tuvo una vez la reputación de ser el modelo del estado del bienestar socialdemócrata posterior a la II Guerra Mundial. Sin embargo, en este país ha crecido la desigualdad mucho más que en ningún otro país europeo desde los años 80. Actualmente un cuarto de los jóvenes está en paro y la cifra es aún mayor en las zonas obreras. Los recientes disturbios en Estocolmo indican que aquí, como en cualquier otro país, es insostenible el desempleo estructural sin explosiones sociales.
Elin, de Suecia, explicó como el CIT fue capaz de hacer intervenciones importantes dentro del movimiento, intentando canalizar los sentimientos comprensibles de rabia, desesperación y contra los partidos hacia una explicación de por qué es vital una alternativa socialista. Más de 500 personas asistieron a una reunión en el vencidario de Husby, conde comenzaron los disturbios, en apoyo a nuestras demandas de fin de la brutalidad policial y por trabajo y vivienda para los jóvenes.
Los movimientos revolucionarios son una consecuencia inevitable de la profunda crisis económica de Europa, de lo que son muy consciente los capitalistas con más visión de futuro. De ahí sus intentos desesperados, aunque completamente inadecuados, de debatir la implementación de programas de creación de empleo para jóvenes en un reciente foro sobre empleo de la Unión Europea (UE).
Incluso donde los los jóvenes tienen trabajos, frencuentemente son parte del “precariado” y tienen que luchar para sobrevivir con contratos de cero horas sin ninguna estabilidad. Más de 1.6 millones de italianos subsisten con trabajos temporales mal pagados, e incluso en Alemania 9 millones de trabajadores ganan menos de 8.50 euros por hora, la mayoría en los llamados “mini-jobs”. Angelica, de Alemania, señaló que los salarios son tan bajos en Alemania que está pasando a ser conocido como el país de los trabajadores pobres y las compañías belgas situadas cerca de la frontera con Alemania se quejan de que muchas se ven obligadas a cerrar debido a la competencia desleal.
En los últimos cinco años se han dado luchas de la clase trabajadora en todo el continente que sin embargo son solamente la overtura de los grandes movimientos que se desarrollarán en el siguiente periodo.
Base social del capitalismo griego
En Grecia, donde los niveles de vida han sufrido ataques como no se han visto en Europa desde los días del fascismo de entre guerras, ha habido numerosas huelgas generales de un día con la que los trabajadores y la clase media han intentado defenderse. La base social del capitalismo se ha hecho añicos al tiempo que médicos, agobados, profesores y trabajadores del sector bancario engrosaban la lista de desempleo o mendigaban en las calles.
Si la clase trabajadora griega hubiera tenido un partido revolucionario considerable, podría haber tomado el poder varias veces, pero las capitulaciones de los antiguos partidos socialdemócratas e incluso de algunas de las nuevas fuerzas de izquierda (como Syriza, que es reticente a asumir la escala de la crisis y por lo tanto la necesidad de una revolución social que derroque el capitalismo) significan que la agenda de recortes es aún la dominante.
La velocidad y escala de la crisis ha aturdido, en mayor o menor medida, a los trabajadores. Esto, combinado con los efectos aún persistente de la caída del estalinismo, la degeneración de los anteriormente partidos de los trabajadores hacia posiciones a favor de los mercados y el fracaso en la construción y el mantenimiento de nuevos partidos de los trabajadores, significan que la clase trabajadora aún no tiene una conciencia socialista extendida.
Estas complicaciones significan que el proceso revolucionario se prolongará durante un largo periodo, incluso si objetivamente las condiciones están maduras para un cambio socialista. Es inevitable que en todos los países surjan más luchas. Incluso donde los niveles de organización de los trabajadores han retrocedido, la lucha desarrollará la conciencia y nuestra intervención puede facilitar esto, como muestra el ejemplo de Sudáfrica.
En este país, incluso con nuestras modestas fuerzas, hemos sido capaces de intervenir de manera decisiva basándonos en un programa y orientación correctos hacia los mineros. La creación del Partido de Trabajadores y Socialistas marca un paso adelante crucial para toda la clase trabajadora.
Tensiones de clase, nacionalistas y étnicas
La crisis capitalistas no solamente intensificará las tensiones de clase, sino también las de tipo nacionalista y étnico. Los trabajadores se enfrentarán a retrocesos, complicaciones y derrotas, pero éstas generalmente no tendrán el carácter de derrotas cruciales que dejen aplastados a los trabajadores durante todo un periodo prolongado. En Italia, por ejemplo, se dio una situación pre-revolucionaria durante una década en los años 1970.
Entonces, igual que ahora, la cuestión fundamental es la del liderazgo, y nuestra capacidad para construir un partido revolucionario e intervenir en la construcción de partidos de masas de los trabajadores que puedan ser al mismo tiempo escuela de los desarrollos de la lucha de clase y estructuras en las que se debata y se asuma el método y programa marxistas.
La desesperación está muy extendida en sectores de la sociedad griega. Los líderes de la formación de izquierdas Syriza se han movido a la derecha. Los jeans y camisetas que llevaban han dado paso a trajes elegantes y a un programa que ha abandonado el rechazo de la deuda a favor de solamente retirar el pago de los intereses de la deuda. Tsipras, líder de Syriza, ha visto como su valoración personal ha caído al 10%, menos que la del Primer Ministro Samaras. A pesar de esto, la perspectiva más probable para las próximas elecciones es la de un gobierno liderado por Syriza, lo que a su vez podría llevar a un nuevo aumento de la lucha de clases en Grecia. Ya hay varias fábricas ocupadas, en lo que son pasos prácticos que los trabajadores están tomando para defender sus trabajos. Estos se darán a una escala mucho mayor durante un gobierno de Syriza.
¿Puede llegar Amanecer Dorado al gobierno?
Hay un debate entre los capitalistas griegos sobre la inclusión de Amanecer Dorado en un gobierno de coalición de derechas liderado por Nueva Democracia, ya sea inmediatamente o para intentar formar gobierno después de las próximas elecciones generales. Un paso como éste crearía una explosión en toda la sociedad griega que recordaría al potente levantamiento de Asturias en 1934 cuando Gil Robles, de extrema derecha, entró en el gobierno español.
Ekaterian, de la sección griega del CIT, destacó que aunque el apoyo electoral a Amenecer Dorado ha crecido hasta el 10-15% no ha habido un incremento de su capacidad de lucha en la calle. Sin embargo, esta amenaza ha hecho necesario la construcción de comités anti-fascistas en la que jugamos un papel fundamental.
Sin duda una victoria de Syriza precipitaría nuevas crisis que podrían suponer un crecimiento de Amanecer Dorado si no encuentran oposición. A largo plazo, mientras las viejas normas de clase se hacen añicos, la clase dominante de cada país se preparará para enormes conflictos de base, incluyendo guerras civiles.
Todas las instituciones capitalistas están cada más expuestas y minadas mientras se intensifica la crisis. En la República Checa y Luxemburgo los jefes de gobierno han caído debido a escándalos de espionaje, mientras que el gobierno búlgaro se ha visto obligado a dimitir después de la mayor manifestación en 20 años. Al igual que el gobierno español, el portugués ha sido calificado de “zombie”, ya que varios ministros han demitido después de una huelga general que explícitamente pedían su dimisión. En esta huelga participó el 80% de la fuerza de trabajo, incluso secciones de la policía y las fuerzas armadas.
El escándalo de corrupción que se está tragando al presidente del gobierno español, Rajoy, ha expuesto la podredumbre que hay en el corazón del gobierno. El periódico El Mundo correctamente comenta que existe un ánimo pre-revolucionario en muchos sectores de las masas. La única razón por la que el gobierno aún no ha caído es que los capitalistas no tienen una alternativa viable, y temen un aumento en el apoyo a IU, que está justo por detrás del PSOE en las actuales encuestas de opinión.
Momento de calma en España
Rob, de España, explicó que ha habido un respiro parcial en la lucha durante este año, después de la feroz huelga minera en 2012 que contenía características de una huelga civil, la ocupación de hospitales en todo el país, y dos huelgas generales de 10 y 11 millones de trabajadores respectivamente. Pero 2013 ha sido un año de reuniones y de intensa discusión, por ejemplo, con asambleas locales que atrayeron a más de 1.000 personas para discutir cómo continuar la lucha en el siguiente periodo.
Nosotros hemos levantado la demanda de una huelga general de 48 horas, unida a la creación de asambleas en todo el país, con el propósito de luchar por el derrocamiento del gobierno. También es necesario un frente único de la izquierda y los movimientos sociales basado en los eslóganes de ’no a la Europa de la patronal’, ’nacionalización de los medios de producción’ y ’derecho de autoderminación’ para Cataluña y para las otras nacionalidades que lo demanden.
Erik destacó la ferocidad sin precedente de los ataques que los capitalistas belgas estaban lanzando contra los trabajadores. Bélgica permanació 540 días sin un gobierno formal, mientras la clase dirigente reñía sobre el camino a seguir a la vista del crecimiento de los antagonismos nacionalistas. Ni la mayoría de la clase capitalista ni la clase trabajadora desean la división de Bélgica, pero en una época de crisis las divisiones entre Flandes y Valonia pueden agudizarse.
Inevitablemente, dada la falta de una alternativa socialista extendida para las masas, existe también un crecimiento de los sentimientos nacionalistas y contra la UE. El sur de Europa odia a la troika, pero incluso en Grecia hay una cautela muy extendida entre los trabajadores contra la demanda de una salida, por el miedo de lo que significaría esta alternativa.
Sascha, de Alemania, señaló que nuestro punto de partida es el de una lucha extendida a nivel europeo contra la austeridad. El pasado 14 de noviembre vimos un primer intento de una huelga general de 24 horas coordinada en varios países.
Fallo del sistema
No solamente nos estamos enfrentando a un fallo de una moneda (el euro) sino al fallo de todo un sistema. Las políticas económicas alternativas no kenesianas no pueden permanentemente rellenar las grietas en los cimientos del sistema que se han revelado de manera tan profunda en los últimos años.
Nosotros entendimos desde el principio del proyecto del euro que éste era insostenible. Solamente el boom prolongado que duró hasta 2007 pudo posponer su desaparición. Ahora asistimos a los principios de una reacción en cadena a cámara lenta que en un cierto momento romperá la eurozona.
Este proceso ya aparece en Chipre, donde después de la crisis bancaria la imposición de controles de capitales por los capitalistas rompe todas las reglas de la UE, pero esto se justifican por la excepcional gravedad de la situación. La economía de Chipre se encuentra en una situación catastrófica y se teme que baje un increíble 25% el año que viene.
Portugal está al borde de un segundo rescate, mientras los burócratas de Bruselas pasan la noche en vela por miedo a los futuros desplomes de España o Italia, cuyas deudas totales suman más de 3 billones de euros (seis veces los fondos del Mecanismo Europeo de Estabilidad).
Se está haciendo todo lo posible para evitar otra crisis antes de las elecciones alemanas del 22 de septiembre. Pero los problemas se están acumulando y agudizando. Los bonos estatales italianos casi tienen el estatus de bono basura, e igualmente preocupan a los capitalistas el estado casi zombi de muchos bancos, que incluso en Alemania y Austria se mantienen con vida de forma artificial.
La clase trabajadora no acepta pasivamente la austeridad
No se puede alcanzar una unión bancaria real en la UE bajo el capitalismo, y aunque no podemos predecir exactamente el cuándo y el proceso de desenredo de la UE puede ser bastante prolongado, está claro que pueden aparecer nuevas crisis en cualquier momento y que éstas pueden llegar a ser demasiado grandes como para poder contenerlas en el futuro.
Pero la clase trabajadora no aceptará pasivamente la miseria que se le está imponiendo.
En todos los países, los líderes sindicales actúan como un freno de la lucha, y hay un gran rechazo en este momento, a pesar de la enorme presión que reciben, de convocar una huelga general de 24 horas en España y Gran Bretaña. El TUC británico (unión de sindicatos) ha estado “debatiendo” esta convocatoria durante 11 meses, mientras que en Francia los sindicatos por fin han acordado un día de lucha para principios de septiembre.
Christine, de Francia, subrayó la caída de popularidad de Hollande. Éste fue elegido con entusiasmo después de los años brutales de gobierno de Sarkozy. Pero ahora es el Presidente con menos popularidad de la historia de la V República, y es incluso menos popular que Sarkozy. Leila añadió que cada día hay 6 huelgas diferentes en Francia ya que el poder de compra de los trabajadores franceses ha caído a niveles de 1984.
Solamente el desarrollo de un movimiento de bases y el crecimiento de la presión desde la clase trabajadora empujará a los sindicatos a organizar la lucha. En Gran Bretaña estamos jugando un papel muy importante en la construcción de este movimiento a través del NSSN (Red Nacional de Representantes Sindicales).
Incluso algunos líderes sindicales de izquierda dudan sobre la huelga y temas similares. El capitalismo ejerce una gran presión sobre ellos para comportarse “de forma responsable”, pero finalmente se verán empujados por la presión de la clase trabajadora a moverse a la acción.
Conflictos generalizados
En un periodo de agitación social, cada lucha sindical tendrá el potencial de convertirse en un conflicto más generalizado contra el propio sistema.
En Grecia, 17 de los sindicatos más combativos se han unido para forjar un programa de lucha. En particular, el sindicato de electricistas está haciendo demandas con las que estamos de acuerdo. Pero en este periodo la acción es decisiva, no meramente los programas escritos.
El bloqueo de los líderes sindicales no continuará indefinidamente. La magnifíca lucha de los trabajadores contra el cierre de la radiotelevisión griega ERT muestra como un movimiento puede y se desarrollará desde abajo, a pesar de que los trabajadores parezcan atados de pies y manos.
En Irlanda la campaña contra el impuesto de la vivienda se convirtió en un polo de atracción de toda la rabia acumulada contra los recortes. La imposición de la brutal tasa por dormitorio en Gran Bretaña puede ser un catalizador similar de lucha social y sindical.
El movimiento contra los desahucios en España ha parado hasta ahora 1.000 de éstos. Cuando comenzaron sus protestas frente a residencias de políticos del PP (llamados “escraches”), el PP contestó de forma histérica, llamándoles “nazis” y “terroristas”. Sin embargo, el 89% de la población apoya este movimiento, un porcentaje mucho mayor que todos los políticos juntos.
El odio hacia los partidos es una expresión de una conciencia anti-capitalista creciente entre los trabajadores, aunque éste aún no ha sido trasladado a un apoyo consciente al socialismo. Este odio es quizás más fuerte en España pero es un fenómeno en crecimiento en todo el continente. El cisnismo hacia políticos corruptos y que imponen recortes es una fase inevitable en el desarrollo de la conciencia (casi una cáscara de una futura conciencia revolucionaria). Tenemos que entender este proceso e intervenir en él con sensibilidad luchando por una representación política independiente para la clase trabajadora.
Fuerzas populistas
Mientras tanto, este vacío de representación política de los trabajadores, puede llenarse parcialmente por todo tipo de fuerzas populistas, con un carácter tanto de derechas como de izquierda. En Italia, el muy inestable Movimiento 5 Estrellas pareció venir de ninguna parte, pero a pesar de haber sufrido una caída en su apoyo desde las elecciones generales, cuando si éxito pasmó a los poderes establecidos, todavía tiene un apoyo del 18-20%.
El partido ex-maoísta belga PTB también se ha beneficiado de este proceso. El partido nacionalista, populista y de derechas UKIP consiguió un éxito espectacular en las recientes elecciones locales británicas con un discurso anti-Unión Europea y anti-inmigrantey y es posible que se convierta en la fuerza más votada en Inglaterra en las próximas elecciones al Parlamento Europeo y que incluso se consolide junto con otros grupos como el francés Frente Nacional y el austriaco Partido de la Libertad. Sin embargo, esta perspectiva aún está lejos de realizarse, pero en todos estos países el establecimiento de partidos auténticamente de los trabajadores pueden evitar estos procesos.
Un ejemplo parcial de esto es Portugal, donde el Partido Comunista y el Bloco de Esquerda tienen más del 20% de apoyo electoral. Si hubieran formado un ’Frente Único’ junto con los movimientos sociales, como demandaban los simpatizantes del CIT, podrían haber ofrecido una verdadera alternativa, que podría haber atraído a millones bajo la bandera de la toma del poder y no simplemente de mayores protestas. No tomar esta iniciativa llevó a una recuperación electoral parcial del Partido Socialista que es ahora visto como una alternativa más viable al gobierno de derechas.
Movimiento de Syriza a la derecha
En Grecia, la cuestión de qué debe hacer la izquierda aparece de forma más aguda. La llamada inicial de Syriza por un gobierno de izquierda hizo que tuvieran un gran crecimiento en apoyo. El subsiguiente abandono de cualquier compromiso a nacionalizaciones importantes y el rechazo de Syriza de apoyar un voto de los profesores donde apoyaban en un 90% realizar acciones de protesta, ha desorienteado e incluso repelido a sus anteriormente simpatizantes. Actualmente, los nuevos estatutos de Syriza han creado un partido ’unificado’ que prohibe la doble militancia y hace al partido más ’seguro’ para el capitalismo.
A pesar del gran escepticismo hacia Syriza, Andros (de Grecia) explicó como estamos utilizando nuestro estatus de fuerza independiente para intervenir en diferentes luchas sociales y sindicales, incluyendo la construcción de comités anti-fascistas. Al mismo tiempo estamos intentando construir la ’Iniciativa de los 1000’ (con fuerzas de izquierda dentro y fuera de Syriza) y estamos intentando trabajar más cerca de aquellos en la izquierda que están acercándose a la idea de un programa de transición que demande un frente único de los partidos de los trabajadores, un gobierno de izquierdas y políticas socialistas.
Un gran paso adelante en España, y una prueba de los trabajadores están preparados para apoyar a formaciones de izquierda que ponen sobre la mesa incluso el esbozo de un programa de lucha, es el resurgimiento de Izquierda Unida (IU), que ahora tiene un 16-17% de apoyo electoral. IU demanda la dimisión del gobierno y ha cambiado recientemente su posición desde una oposición a la autodeterminación de Cataluña a la de un apoyo al derecho de los catalanes a decidir. Pero este proceso es más complejo debido a que secciones de la dirección de IU tienen puestos sus ojos en una coalición con el partido socialdemócrata PSOE, que ya se ha establecido en Andalucía. Sin embargo, no es seguro que este movimiento a la derecha tenga éxito inmediatamente debido a que IU es un partido susceptible a las presiones de sus bases.
Los marxistas debemos intentar organizar las fuerzas de izquierdas de la forma más amplia posible, incluyendo los movimientos sociales y aquellos dentro de IU que se oponen a las coaliciones con fuerzas pro-austeridad como el PSOE. Al mismo tiempo, tanto en España como fuera, tenemos que desarrollar un núcleo marxistas que puede actuar como una columna vertebral para la izquierda.
Ataques del laborismo británico al sindicato UNITE
Se están abriendo nuevas posibilidades en la lucha por construir un nuevo partido de los trabajadores en Gran Bretaña. El ataque del líder laborista Ed Miliband al sindicato UNITE ilustra la inutilidad de tratar de ’reformar’ el Nuevo Laborismo.
Este ataque se produjo porque UNITE está tratando de hacer que el partido rinda cuentas más a menudo a través de la selección de miembros del sindicato como candidatos en las elecciones generales. Miliband pidió a la policía que investigara el ’comportamiento’ de UNITE – la policía ha contestado que no hay caso que investigar – y se ha embarcado en una política de preparación para romper vínculos con este sindicato. Esto ha enfurecido a los sindicalistas, en incluso algunos secretarios generales de derecha han cuestionado que sus miembros quieran seguir pagando cuotas al Laborismo como miembros individuales.
La Sección del Noroeste de UNITE, bajo la iniciativa del Partido Socialista, ha demandado la desafiliación del Nuevo Laborismo. Este es un paso pequeño pero potencialmente histórico hacia la construcción de un nuevo partido de los trabajadores, proceso del que ha sido pionero el sindicato de trabajadores del ferrocarril RMT, a través de la formación de la Coalición de Sindicalistas y Socialistas.
Crisis prologanda
Tony Saunois concluyó la discusión en nombre del Secretariado Internacional del CIT. La crisis tiene una carácter prolongado, carácter que es primariamente el resultado de la capitulación al mercado de los que fueron anteriormente partidos de los trabajadores. Esto, a su vez, ha dejado a la clase trabajadora sin ninguna organización política combativa.
Hay diferentes velocidades en los acontecimientos entre el norte y el sur de Europa en estos momentos. Aunque la clase dirigente se esforzará por salir de la crisis e incluso se beneficiará de periodos de calma en la lucha de clases, éstos serán breves y no se basarán en una recuperación económica real y con bases sólidas.
Millones de vidas en Europa han sido destrozadas en los últimos 5 años. Debido a la severidad de la crisis, hay frustración en los trabajadores por la lentitud con la que se desarrolla la lucha. Este es un resultado, en primer lugar, de las traiciones que se han dado históricamente y en todos los paíse,s por parte de los líderes oficiales del movimiento de los trabajadores.
Aún no se ha formado un partido de masas de la clase trabajadora capaz de oponerse a la austeridad neoliberal y articular un programa socialista que ofrezca una ruta de salida a esta crisis devastadora. Pero la capacidad de la clase trabajadora de luchar, arrastrando tras de sí a la clase media y a legiones de jóvenes y otros descontentos, se ha establecido más alla de cualquier duda. Y en ningún lugar tanto como en Grecia, donde una huelga general tras otra ha intentado repeler a las fuerzas del liberalismo.
El auge de la extrema derecha e incluso el surgimiento de partidos abiertamente neo-fascistas son amenazas reales en países como Hungría y Grecia. Esto es una advertencia de que en tiempos de enormes crisis pueden sembrarse las semillas de la contra-revolución cuando el movimiento de los trabajadores no consigue ofrecer una alternativa.
Amanecer Dorado es una expresión de desesperación. Aunque su núcleo sea neo-fascista, muchos otros pueden ser sacados de sus filas ofreciéndoles una alternativa socialista en Grecia.
Cambios en la conciencia
Los trabajadores y jóvenes están sacando conclusiones importantes y bajo la superficie se están produciendo importantes cambios de conciencia. Un número significativo de trabajadores están comenzando a pensar que el capitalismo es igual a la austeridad y, por lo tanto, se necesita un cambio fundamental en la manera en la que la sociedad es gestionada, un cambio socialista.
Debemos estar preparados para los acontecimientos explosivos que ahora parecen estar lejos de la superficie pero que mañana entrarán en erupción en algún lugar. Debemos estar listos para nuevas oleadas de luchas masivas, incluyendo huelgas y posiblemente ocupaciones de fábricas y otros centros de trabajo.
Podemos ayudar a empujar hacia adelante la historia. Nuestra tarea es la de acelerar estos desarrollos a través de nuestras intervenciones en cada país. Tenemos que desarrollar nuestro programa, tácticas y demandas hábilmente para alcanzar a la clase trabajadora que ya ha demostrado muchas veces su deseo de lucha.
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