SR defiende la presentación de una candidatura única, representativa de la izquierda, los movimientos sociales y las bases del movimiento obrero, sobre la base de un programa socialista de ruptura con el capitalismo y la troika.
En Mayo de este año tendrán lugar las elecciones al Parlamento Europeo, en la primera convocatoria electoral para todo el estado desde la llegada al gobierno del PP. Para los socialistas revolucionarios, ni las elecciones ni las instituciones son el frente de lucha más decisivo, sobre todo cuando se trata de instituciones como la UE – una herramienta de la patronal europea, donde el parlamento europeo tiene un poder meramente testimonial. Sin embargo, dicho esto, las elecciones representan una oportunidad de oro para los marxistas, ya que suponen el desarrollo de un debate político amplio en la sociedad, en el cual las posiciones revolucionarias pueden ser defendidas y popularizadas.
En este sentido, las elecciones europeas se presentan como una oportunidad importante, desde el punto de vista del movimiento obrero, los movimientos sociales y la izquierda transformadora. No sólo para defender nuestras ideas ante un público amplio, sino para dar una expresión política a las muchas luchas obreras y sociales que vienen desarrollándose contra el gobierno y sus políticas durante los últimos años. Para las organizaciones obreras y de izquierdas, y los movimientos sociales, la cuestión es cómo se puede dar voz a esas luchas y a la lucha generalizada por el cambio social y qué relación tiene esta tarea con las candidaturas de los partidos de izquierdas que sí dan una cierta representación a estas luchas, principalmente IU a nivel estatal, pero también junto con las formaciones de la izquierda nacionalista como la CUP y Bildu. En este sentido, la presentación de Bildu o Sortu en un frente electoral junto con ERC y BNG en vez de con las organizaciones de la izquierda obrera del resto de estado representaría un error grave.
El bloque político y social que pretende construir IU…
En principio, la propuesta de la dirección de IU de construir un “bloque político y social” de resistencia a las políticas de la troika que quede registrado en una candidatura parece perfecta: un frente de organizaciones y plataformas que incluye a la izquierda organizada, y a una multitud de plataformas, mareas y asambleas que surgen de la lucha real en las calles y en las empresas. La cuestión es cómo formar un bloque así y sobre qué base. Es sobre esta cuestión que el debate se centrará en los próximos meses.
IU es la principal fuerza de la izquierda a nivel estatal con fuerte implantación dentro de los movimientos obreros y sociales en casi todos los territorios, así que su papel natural ha de ser de liderazgo en este proceso. Pero parece claro que IU no ha sido hasta ahora el único vehículo político de la radicalización por la izquierda que la crisis ha ocasionado. Existen fuerzas importantes que corresponden a distintas realidades regionales y nacionales – como la CUP en Catalunya y Bildu/Sortu en Euskadi – cuya integración representaría un paso importantísimo en la construcción de un movimiento estatal e internacionalista capaz de combinar la lucha contra la austeridad y el capitalismo con la lucha por el derecho a la autodeterminación de las naciones ibéricas. Junto con ellos, los movimientos sociales más combativos (PAH, STOP desahucios, 15-M, mareas, …) también tienen su parte de responsabilidad en la creación de un frente de este tipo y es necesario que empujen decididamente en esa dirección presionando a las organizaciones políticas a organizarse desde abajo para la elección de candidatos y forzándolas a recoger las reivindicaciones de la calle.
Además, la formación de un frente electoral de este tipo es también una oportunidad para atraer a capas frescas de activistas que están metidos en las luchas diarias pero que hasta ahora no se han atrevido a organizarse políticamente. Una candidatura de este tipo se debería construir de abajo arriba, convocando asambleas locales abiertas a todos los que quieren luchar codo a codo para derribar al PP y romper con la política de austeridad de la troika. Estas asambleas unitarias, en las cuales todas las organizaciones y tendencias políticas del movimiento tendrían plenos derechos a organizarse y expresarse, deberían tener el poder de decisión a la hora de fijar programas, listas electorales y hojas de ruta, a través de la democracia asamblearia. La utilización de primarias abiertas para elaborar listas sería otro paso importante hacia la apertura y democratización del movimiento. En definitiva, se trata de la necesidad de dar pasos hacia el tipo de formación de masas, democrática y combativa que nuestra clase necesita para imponer una solución a la crisis que satisfaga los intereses de la clase trabajadora.
¡Por una candidatura única de la lucha contra el gobierno del PP y la UE del capital!
SR apoya a todas las propuestas internas que han surgido dentro de IU que van en el sentido de un proceso más abierto y democrático, como la de la corriente “En Común” de la diputada madrileña Tania Sánchez, que si son fortalecidas podrían también servir como paso importante en el desarrollo de una izquierda estatal combativa en el seno de IU. Pero sostenemos que estas propuestas tienen que ser acompañadas de una lucha política por un giro a la izquierda de IU y de la perspectiva política que defiende en los movimientos. Hace falta la confluencia de todos a los que les interesa luchar por un giro a la izquierda en IU alrededor de unas propuestas claras sobre las elecciones europeas. La pretendida candidatura de Marina Albiol, diputada valenciana y defensora de un giro a la izquierda ofrece una buena oportunidad en este sentido si se gestiona correctamente y se construye un frente único alrededor de ella, ligado a la lucha por una política revolucionaria para la izquierda.
Es en este contexto que se tiene que responder a la nueva iniciativa ’Podemos’ planteada por Pablo Iglesias, y un grupo pequeño pero destacado de activistas e intelectuales de izquierdas de proponer la presentación de una candidatura, "representativa y desde las bases" para las europeas. Aunque podemos entender, e incluso estar de acuerdo, con algunas de las críticas políticas y de forma que plantean Iglesias y compañía sobre IU y su candidatura, no pensamos que la mejor manera de abordar estas críticas sea presentarse contra IU electoralmente, sino confluir en la lucha electoral para conseguir la expresion política mas fuerte y unida posible de las luchas de resistencia y anticapitalistas. Es necesario un esfuerzo urgente por todas partes para evitar la presentación de candidaturas separadas, pero es también necesario decir que el discurso de Iglesias y cía de buscar unidad con otras candidaturas de izquierdas parece chocar con la práctica de anunciar la presentación de una candidatura separada tan tarde en ese proceso de búsqueda de la unidad.
Una fragmentación de la lucha electoral de la izquierda y los movimientos de cara a las europeas favorece al bipartidismo en su esfuerzo por recuperarse y marginalizar a la izquierda alternativa como fuerza política capaz de luchar por la mayoría. SR defiende la presentación de una candidatura única, representativa de la izquierda, los movimientos sociales y las bases del movimiento obrero, sobre la base de un programa socialista de ruptura con el capitalismo y la troika.
Como hemos explicado muchas veces, la única perspectiva contundente de salida de la crisis para la izquierda y los trabajadores pasa por la lucha para implementar una política que rompa con la austeridad, política única impuesta por la dictadura de los mercados y los beneficios. Esta perspectiva dista mucho de la defendida por muchos dirigentes de IU – Willy Meyer incluido – de un pacto de gobierno con el PSOE para aplicar una austeridad “light” (con Andalucía como ensayo). Más que un ensayo para ganar peso en una coalición con PSOE en las próximas generales, las europeas deberían ser un ensayo para preparar a las fuerzas obreras y populares que luego han de ser capaces de luchar por el gobierno de forma independiente, luchando por un gobierno de los trabajadores con políticas socialistas. Solo esta perspectiva puede asegurar el “sorpasso” al PSOE y acercarnos a la realidad de un gobierno con “políticas de izquierdas”.
Además, estas necesidades políticas también tienen importantes implicaciones en el ámbito europeo. La mayor parte de los dirigentes de la izquierda europea (como los de Syriza, el Bloco portugués, etc) lamentablemente han girado a la derecha desde principios de la crisis, en vez de luchar para aprovechar las oportunidades revolucionarias que se nos presentan. Ese giro a la derecha tiene su expresión política más clara en la política sobre la deuda en los países “rescatados” donde los lideres de Syriza y el Bloco han llegado a defender una mera “renegociación” de la deuda y los memorandos… ¡con la propia Troika!
SR lucha codo a codo con socialistas revolucionarios en Grecia, Portugal, Alemania, y toda Europa en el CIT por una política consecuente: de repulsa de la deuda de los banqueros y especuladores (ahora llamada deuda “pública”), la abolición de los memorandos y la ruptura con la Troika y sus políticas de sangrado de los pueblos a favor de unas políticas socialistas de nacionalización bajo control democrático de la banca y sectores estratégicos para implementar un plan socialista en la economía. Si esto supone la expulsión del euro (lo que por supuesto supondrá), mejor así, pero solo bajo la perspectiva de luchar internacionalmente por una confederación socialista de repúblicas libres en Europa, empezando por una coordinación de las luchas contra la Troika y su austeridad que se está dando por todo el continente, sobre todo en el sur. Es necesario popularizar esta perspectiva en la izquierda y los movimientos.
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