Entrevista con Johan Rivas, Socialismo Revolucionario (CIT en Venezuela)
Hace un año, el 5 de marzo 2013, el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, arquitecto de la “Revolución Bolivariana” y del llamado “Socialismo del Siglo XXI”, perdió su lucha contra el cáncer. Su muerte debe haber sido una fiesta alegre para la “oposición de derecha” venezolana y el gobierno estadounidense. Sin embargo, ¿dirías que el Chavismo al fin y al cabo triunfó sobre el capitalismo y el imperialismo? ¿En qué consiste en tu opinión el legado político y cultural de Chávez?
JR: Efectivamente, Chávez fue el líder indiscutible de un proceso político que se denomino Revolución Democrática Bolivariana. Un proceso que luego en la lucha entre la burguesía tradicional, la vieja clase política y el pueblo con el nuevo liderazgo de izquierda encabezado por Chávez, se fue radicalizando al punto, que después de lo eventos conocidos del 2002-2003, Chávez declara la Revolución Bolivariana como un Revolución Socialista del siglo XXI. Este planteamiento lo coloca como una alternativa social, económica y política ante el neoliberalismo, que en Venezuela se intento imponer en los años 90 y que fue el punto de inflexión de la crisis del Bipartidismo entre socialdemócratas y socialcristianos, y abrió las compuertas a un proceso político revolucionario, que hoy a pesar de sus profundas contradicciones sigue en desarrollo.
Cuando Chávez es vencido por el cáncer y fallece, no hay duda que la burguesía venezolana y la clase capitalista mundial celebraron su muerte, muchos pensaron que su muerte era el fin de un proceso, y que ya era el momento para darle una derrota al fenómeno político denominando Chavismo.
En cierto modo es lo que vivimos hoy en Venezuela con la situación actual. Después de la muerte de Chávez, la derecha y el capitalismo internacional han radicalizado sus ataques al proceso venezolano, facilitados en gran parte también por las debilidades del Chavismo.
Sin embargo, con la muerte de Chávez sólo se cierra una etapa del Chavismo, pero no es el fin del Chavismo. En Venezuela, con su propia particularidad, estamos en presencia de un fenómeno político similar al Peronismo en Argentina. En el sentido de que el Chavismo se ha convertido en una ideología, y en una alternativa política, que combina el nacionalismo radical con elementos del socialismo revolucionario, pero que al mismo tiempo dentro de sus filas se expresan una diversidad de corrientes y tendencias políticas, desde socialdemócratas reformistas de izquierdas hasta sectores que aunque no se expresan abiertamente, no creen en el socialismo revolucionario genuino.
¿Triunfo el Chavismo sobre el Capitalismo e Imperialismo?
JR: El Chavismo no triunfo porque en Venezuela sigue vigente el capitalismo y el estado burgués como lo reconoció muchas veces el propio Chávez, y el Imperialismo sigue disputándose America Latina y Venezuela como su periferia de dominación.
Pero contradictoriamente, Chávez y el proceso revolucionario bolivariano, lograron derrotar la implementación del neoliberalismo en Venezuela. En comparación a Chile por ejemplo, el neoliberalismo llegó a privatizar casi todo, le falto el oxígeno, el aire que respiran los hermanos chilenos. En Venezuela, se logró que el Estado le arrebatara parte del poder a los capitalistas y burgueses. Por ejemplo, se nacionalizaron empresas de servicios públicos, anteriormente privatizadas, como electricidad y telecomunicaciones. Se asumió mayor control de la distribución de la renta, ganancias del petróleo. Medidas que si bien no cambiaron de fondo la lógica capitalista, fueron pasos adelante muy importantes que impactaron en la mejora de la calidad de vida de muchos venezolanos.
En el caso concreto del Imperialismo, podríamos decir que parte del legado de Chávez fue haber colocado en la agenda política el debate entre capitalismo, socialismo, integración suramericana y alineación proimperialista, así como poner énfasis al tema de la soberanía política y económica.
Por ejemplo, que el Gobierno de Chávez haya salido del FMI, rechazado los tratados de libre comercio TLC e impulsado mecanismos de integración económica propios entre países con intereses similares (ALBA, CELAC, UNASUR) es en cierto modo un golpe político importante al imperialismo.
Sin embargo, hay muchas contradicciones en todos estos procesos, porque como intentamos decir, a pesar de los aspectos progresivos del chavismo y de Chávez durante su liderazgo de 14 años en el poder, las relaciones capitalistas aún siguieron y siguen intactas, lo que hace difícil explicar el proceso sin caer en posiciones de verlo en blanco y negro.
Legado de Chávez
JR: Creemos que el legado mas importante de Chávez fue haber politizado a una sociedad y abierto un debate sobre cuales son los modelos políticos, sociales, económicos y culturales que se deben desarrollar en el país. Hoy en Venezuela, aunque desde el exterior puede ser difícil de comprender, la lucha política entre las clases dominantes y el pueblo, es sobre qué modelo de sociedad queremos desarrollar como país. Lamentablemente, el aspecto negativo del legado de Chávez fue que este profundizó el caudillismo político, el cual contradice la fórmula planteada del poder popular, que es hoy uno de los debates centrales del pueblo, la burocracia chavista y la derecha.
Efectos de la muerte de Chávez
JR: La muerte de Chávez no solo aceleró el proceso de contrarrevolución de la derecha y el capitalismo internacional, sino que también ha desatado las pugnas internas en el seno del partido PSUV y de las diferentes corrientes políticas ideológicas que dentro del partido se expresan, así como de los partidos de la alianza patriótica. Desde nuestra perspectiva, por ejemplo, habíamos alertado que la muerte de Chávez sería un punto de inflexión y que se abrirían un nuevo periodo donde la lucha se desarrollaría en tres escenarios:
1 Luchar contra la burguesía y la derecha tradicional que hoy se siente poderosa y que amenaza con retomar el poder político del Estado.
2. Una lucha contra los sectores burocráticos, reformistas y contrarrevolucionarios que existen en el seno del Chavismo y que se viene expresando desde hace mucho tiempo y que son los principales obstáculos para que el pueblo y los trabajadores hagan de manera efectiva el poder popular y trasformen el Estado actual, en un Estado Socialista de Democracia real desde los sectores populares organizados y en lucha.
3 Una lucha en defensa de los avance económicos, sociales y políticos que hemos conquistados, defenderlos, profundizarlos, y para ello la necesidad de construir un bloque social popular revolucionario donde se articulen todas la fuerzas genuinamente revolucionarias para disputar la dirección del proceso a la derecha y a los reformistas, para retomar el camino al socialismo.
Esta lucha se inicio desde la muerte de Chávez y esta en pleno desarrollo. El gobierno de Maduro esta en medio de profundas contradicciones intentado buscar un punto de equilibrio inexistente entre la burguesía tradicional, la burguesía emergente (Boli Burguesía) y los sectores populares que demandan radicalización y profundización de la revolución bolivariana.
En esta contradicciones, hasta el momento se esta imponiendo la posición reformista de centro izquierda, donde se intenta mantener gran parte de los programas sociales que se desarrollaron durante Chávez, mantener una participación importante del Estado en la economía, pero al mismo tiempo dando cada vez mayores concesiones a los sectores capitalistas que son el brazo económico de los partidos de la derecha. Estas contradicciones políticas están llevando al gobierno de Maduro a una situación de crisis económica y política. En primer lugar, porque mientras más concesiones da a los capitalista más poder adquieren y la situación económica no mejora.
Al mismo tiempo, en el aparato de Estado “Chavista”, es inexistente el poder popular o la participación desde abajo de los trabajadores y el pueblo. Quienes dirigen y toman las grandes decisiones de las políticas del Estado es una burocracia roja que reproduce los vicios del capitalismo de corrupción e ineficiencia. Por otro lado, están generando descontento dentro de los sectores populares que al no contar con organizaciones políticas independientes y autónomas construidas desde los sectores en lucha, se encuentran sin dirección política clara, lo cual en primer momento les impide expresarse políticamente.
También, la muerte de Chávez deja un vacío como referente de liderazgo y cohesión, que están intentando ocupar los partidos de la derecha, que han cambiado de cierta forma sus discursos reaccionarios revindicando algunos aspectos del chavismo y de Chávez, como las misiones sociales.
Este fenómeno es también por la incapacidad de los sectores de la izquierda revolucionaria independiente, que no hemos sido capaz de construir esa alternativa política que dote de dirección el descontento en las base populares y de trabajadores, para que estas tengan unas perspectivas revolucionarias socialistas genuinas.
La situación hoy, la manifestaciones de la derecha.
JR: Todo el contexto anterior descrito se expresa hoy en las manifestaciones y confrontaciones violentas que están en pleno desarrollo. Al no existir una referencia de izquierda fuera del Chavismo, se desarrolla una política de derechización con concesiones importante a los capitalistas y a sectores de la burguesía. Quienes están intentando capitalizar el descontento de la gente es la derecha, que se disfraza de alternativa democrática. Este movimiento aún no penetra los sectores populares, pero si en amplias capas de las clases medias, las cuales crecieron y se consolidaron bajo el Chavismo.
Esto es un peligro y una amenaza objetiva, ya que si no aparece un alternativa revolucionaria o la dirección del Chavismo no corrige su rumbo bajo el liderazgo de Maduro, estaríamos en presencia de una derrota política que la burguesía y clase capitalista internacional celebrarían como que una vez más fracasó el socialismo, lo cual nos coloca a los revolucionarios a prepararnos para no permitir, en primer lugar la derrota, pero en segundo término, contrarrestar la propaganda política capitalista, que intentará desmoralizar la conciencia de miles de jóvenes y trabajadores que en el mundo han visto a Venezuela como una alternativa, como una esperanza de cambio, pero sobre todo que han puesto otra vez interés en las ideas del socialismo revolucionario. No digo que sería una situación igual a la caída del Muro de Berlín, pero tendría elementos de ello.
En todo este contexto, entonces, hoy sectores de las clase medias, bajas y altas, bajo la dirección de la ultraderecha de la oposición burguesa, está generando un situación de caos e ingobernabilidad para estimular una salida del gobierno de Maduro e iniciar así una etapa post Chávez donde progresivamente se iría retorciendo en todos los avances que los trabajadores y el pueblo han logrado durante estos 15 años.
El problema es que el gobierno de Maduro ha asumido una política abiertamente de conciliación con la consigna de la paz y el dialogo, e intenta legitimar bajo estas consignas un pacto con sectores capitalistas y burgueses, “Nacionalista Democráticos”, con lo cual, de materializarse sería una traición al mejor legado de Chávez y al pueblo que aún en las calle sigue gritando, “¡Chávez Vive, la Lucha sigue!”.
Sin embargo, no es un proceso lineal, las contradicciones de clase son cada vez más profundas. Un escenario de explosión social con pronósticos impredecibles es latente hoy en Venezuela, ya que a pesar de la falta de una dirección amplia, colectiva revolucionaria del pueblo y los trabajadores, existen en Venezuela muchos grupos y organizaciones aún dispersos y es una de las debilidades. Sin duda, darán la lucha por evitar una derrota del proceso. Sin embargo, será complejo, porque la lucha no será como decía anteriormente solo con la derecha tradicional, si no con sectores del Chavismo que se han acomodado en las estructura del estado burgués y capitalista, todavía existente en Venezuela.
Be the first to comment