Marcos Barraza, el nuevo Subsecretario de Previsión del gobierno de Bachelet, es un militante del partido Comunista…
Marcos Barraza, el nuevo Subsecretario de Previsión del gobierno de Bachelet, es un militante del partido Comunista. En esta calidad concedió una entrevista al periódico de economía y negocios PULSO, el 5 de marzo pasado.[1]
¿Que hace un subsecretario comunista en Previsión? Está allí para volver a dar credibilidad a un sistema ampliamente desacreditado. Para darle un poco de respiración artificial a las AFP. La mayoría de la gente ve como los mayores jubilados se empobrecen, mientras son los grandes grupos económicos los que se benefician con los fondos de pensiones, y no hace falata entender mucho para aborrecer a las AFP.
Rebaja de Comisión
Una rebaja de comisión difícilmente puede justificar una AFP estatal, porque en la actualidad las comisiones son bajas. Y lo serán más aún a partir de agosto, de manera que el margen para diferenciarse por comisiones es muy pequeño.
PlanVital, es la AFP más pequeña del mercado, solo tiene el 4,1% de los afiliados, y la comisión más alta (2,36% de la renta imponible de sus cotizantes), no obstante esta AFP bajará su comisión a 0,47% a partir de agosto, convirtiéndose en la más barata. Lo hizo para ganar la última licitación de cartera. Modelo, la AFP que ganó la anterior licitación, cobra 0,77%.
La comisión promedio que cobran las AFP, ponderada por número de cotizantes actualmente es de 1.39%, pero a partir de agosto se reducirá a 1.27%, por la rebaja de PlanVital.
La comisión más baja no tiene nada que ver con las pensiones resultantes.
A veces se ha dicho que una menor comisión incide en mejores pensiones, pero no es así. El 10% de las remuneraciones es el ahorro forzoso que va a las cuentas de capitalización individual de los fondos de pensiones, este ahorro y su rentabilidad (o pérdidas) es lo que incide en el monto acumulado final para las pensiones. Las comisiones no juegan ningún papel en los fondos.
Una comisión más baja beneficia al trabajador que ve que le descuentan menos dinero de sus remuneraciones, pero no altera su fondo de pensiones.
El problema de las bajas pensiones no tiene que ver con las comisiones. La cuestión reside en la concepción de la capitalización individual, cada individuo queda librado a la suerte de las vicisitudes de la vida, y se destruye el lazo de solidaridad colectiva de clase, y entre los géneros, que hay tras la concepción de Seguridad Social.
El mercado laboral chileno es cada vez más precario, con menor estabilidad laboral, trabajo en “negro”, sin contrato de trabajo etc. esto provoca periodos sin cotización, las “lagunas previsionales”, que agravan el problema, especialmente en el caso de las mujeres que son las que deben retirarse del trabajo remunerado para tener descendencia y cuidar a niños y ancianos enfermos. Pero el sistema fue concebido con la falacia de la cotización estable para el grueso de los trabajadores.
Rentabilidad
Tampoco hay ninguna razón para pensar que la rentabilidad que obtendrá una AFP estatal para los fondos de pensiones será superior a las de los actuales operadores del mercado. De hecho todos los especialistas están de acuerdo en que lo más probable es que en los próximos años la tasa de rentabilidad de los fondos de pensiones seguirá cayendo.
¿Entonces porqué una AFP estatal?
Recuperar la fe pública.
En la entrevista de Pia Toro, en el diario PULSO, el Subsecretario de Previsión, y militante PC, Mario Barraza lo explica con mucha claridad: “…Lo central es que lo que hoy existe es desconfianza al sistema de pensiones, es decir, una crisis de legitimidad, que es equivalente a la que desató el caso La Polar o la colusión de las farmacias.” Y más adelante agrega: “… La AFP estatal viene a constituirse en un instrumento que posibilitaría recuperar la fe pública respecto al sistema de pensiones.”
En la misma entrevista reconoce que la AFP estatal no es una solución al problema de las pensiones bajísimas. Cuando la periodista le pregunta “¿Pero en materia de elevar las pensiones cuál será su efecto?” Su respuesta escurridiza señala soluciones de corte gradual, sin mencionar nada concreto, y que la AFP estatal contribuye a la baja de comisiones.
La AFP estatal es una falsa solución, un caza bobos, para tranquilizar a la gente y volver a dar credibilidad al sistema privado de pensiones por algunos años. Años en que un puñado de grandes empresas y bancos convertirán en capital el ahorro forzoso de los trabajadores en Chile, a costa de una generación de jubilados con pensiones miserables. La Inversión Nacional de los Fondos de Pensiones está fuertemente concentradas en diez bancos en los que se destinan el 31%, y veinte empresas en que se invierten el 16,5% de estos fondos.
No se puede explicar la brutal desigualdad de la riqueza en Chile, sin las AFP. El sistema de AFP es un pilar del modelo de acumulación de capital neoliberal en nuestro país. Se trata de una "acumulación por desposesión" de los derechos básicos de la Seguridad Social. El decreto ley 3.500 que liquidó las Cajas de Previsión fue posible solamente en dictadura, con un movimiento sindical aplastado, con la izquierda reprimida y masacrada, sin posibilidad de discusión libre y protesta ciudadana. El sistema de AFP fue parte de una contrarrevolución social.
El sistema de los fondos de AFP ha empobrecido a generaciones de pensionados, pero ha fortalecido el mercado de capitales con el que se apalancan las grandes empresas. En este sentido desde el punto de vista de garantizar pensiones razonables ha sido un desastre, pero un gran éxito para el gran capital. La creación de la AFP estatal es un precio modesto que las clases dominantes están dispuestas a pagar, para mantener el sistema de pensiones que tanto las ha beneficiado.
De cualquier manera la AFP sea privada o estatal garantizará vía inversión en las bolsas, que el ahorro forzoso de los afiliados se transforme en capital, para las grandes empresas que acceden a los mercados de capitales.
Camilo Ballesteros, joven dirigente del PC y director de la división de organizaciones sociales de La Moneda, ya había declarado que los comunistas asegurarían la gobernabilidad a Bachelet, lo que bajo líneas se puede leer más claramente como que el PC frenará y controlará los movimientos sociales. Ahora hay que agregar una nueva responsabilidad: “los comunistas garantizarán el sistema de AFP por varios años más”.
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