La crisis Económica y el racismo en el trasfondo de las urnas.
El primer ministro Zapatero del PSOE (‘ el Partido Socialista ‘) ganó las elecciones generales en España el domingo, 9 de marzo, con el 44 % de los votos. El primer ministro saliente no consiguió ganar una mayoría rotunda en el parlamento, pero ganó siete escaños más que en 2004.
Las elecciones del 2004 ocurrieron días después de los atentados al tren en Madrid en el cual 191 personas murieron. En ese entonces el gobernante Partido Popular (PP)intentó culpar a nacionalistas vascos por la matanza, en una tentativa burda de desviar la atención de su postura a favor de la guerra en Irak y tratar de usar los atentados para sus propios objetivos electorales. Cuando se hizo claro que la matanza fue cometida por un grupo con simpatías por Al–Qaeda, que el gobierno PP trató de ocultar, la opinión pública se inclinó contra el gobierno PP. La elección ocurrió contra el trasfondo de protestas de masas, marchas pacifistas y la cólera popular contra el gobierno PP. EL PSOE prometió devolver tropas españolas de Irak. Una participación récord condujo a una victoria de Zapatero y el PSOE retiró tropas españolas de Irak.
La participación en estas elecciones – el 75 por ciento de 35 millones de personas de España sufragó – fue ligeramente por debajo respecto hace cuatro años. El conservador Partido Popular (PP) opositor estuvo cerca detrás de PSOE, ganando el 40 %.
Desarrollo de la crisis económica
La campaña electoral fue librtada contra el telón de la crisis económica que se desarrolla. La economía española, después del crecimiento económico de alrededor del 4 % en años recientes, ahora ha ido más despacio a un índice de crecimiento del 2.5 %. El desempleo, principalmente entre los inmigrantes que trabajaban en el sector de la construcción, ha aumentado. El crecimiento económico estaba basado en una propiedad masiva y la burbuja de crédito alimentada de combustible por la política económica liberal del gobierno Zapatero.
En años recientes, más de 800,000 viviendas nuevas fueron construidas en España – más que en Alemania, Gran Bretaña y Francia juntos durante el mismo período. Durante la crisis presente 200,000 trabajadores han perdido su trabajo en la construcción. La inflación ha alcanzado el 4 % y es creciente, conduciendo a mayores precios incluyendo los alimentos. En febrero pasado solamente, 50,000 personas perdieron sus empleos, llevando a cifras de desempleo nacionales del 8.6 por ciento o 2.3 millones de personas.
Este aumentó la inseguridad económica entre la población general fue explotada por el PP en la campaña electoral. Ellos trataron de culpar a la inmigración y estimularon el racismo, pidiendo reglas más estrictas para los solicitantes de asilo y exigiendo una prohibición del hijab (velo islámico).
En España el número de inmigrantes que entran en el país ha crecido en cinco millones durante los diez años pasados. Esta afluencia proporcionó el trabajo barato en el sector de construcción, y juntos con el crédito barato, fueron algunos de los elementos que impulsaron el auge económico.
Durante los cuatro años pasados en funciones, el gobierno PSOE introdujo medidas para hacer más fácil para los patrones usar a los inmigrantes como una fuente de trabajo barato. Permitieron a los patrones contratar a inmigrantes en las condiciones de su país de origen, incluyendo la paga y las regulaciones de seguridad social del país de origen. Respondiendo las acusaciones del PP, que ‘la izquierda’ estaba dispuesta a regularizar a los inmigrantes ilegales, Zapatero declaró que los siguientes gobiernos procurarían repatriar a los inmigrantes sin papeles. El PSOE podría plantear la meta de hasta 250,000 personas para la deportación.
Partidos nacionalistas
La campaña electoral se hizo cada vez más polarizada entre el PSOE y el PP con los partidos regionales nacionalistas y la IU siendo marginalizados. El gobierno PSOE introdujo reformas liberales en los cuatro años pasados, como la legalización de las uniones del mismo sexo, la relajación de las leyes de divorcio y la ampliación de derechos de aborto. El PP, juntos con la jerarquía reaccionaria de la Iglesia católica, defendió “la familia tradicional”, la unidad del estado español y valores vinculados con la dictadura de Franco. Muchos votantes sintieron que ellos tenían que concurrir a las urnas y votar PSOE para bloquear el camino a una eventual vuelta de un gobierno de derechas del PP.
Durante la campaña electoral, Zapatero fue atacado por Rajoy por no preparar a España para una recesión económica, por ‘ la inmigración ilegal ‘ y por ‘negociar’ con ETA, la organización armada vasca, que está acusada de asesinar a un concejal PSOE en el país vasco, dos días antes de las elecciones.
Las cuestiones nacionales, respecto al país vasco y Cataluña en particular, fueron calentadas después de la declaración de independencia de Kosovo de Serbia, con el apoyo de varios estados de Unión Europea. Los nacionalistas y regionalistas en España dieron la bienvenida a las acciones de Kosovo, mientras los partidos principales y el ministro de los Asuntos Exteriores español Moratinos hablaron contra la declaración y los países de la Unión Europea que la apoyan.
Los dos partidos regionales nacionalistas en los que el PSOE se alió durante el último gobierno perdieron mucho apoyo.
Izquierda Unidad (IU, una alianza de Verdes y ex-comunistas) obtuvo su peor resultado desde su fundación. Ellos pagan el precio por fallar en proporcionar una verdadera alternativa a la política a favor de los ricos del PSOE y sus coaliciones con el PSOE a nivel local. Ellos perdieron aproximadamente un cuarto de sus votos. El ERC, un partido catalán de izquierda nacionalista, ha perdido más del 50 % de sus votos.
Nuevo gobierno de crisis
El PSOE formará un gobierno con el apoyo de partidos regionales más pequeños. Independientemente de la composición exacta del siguiente gobierno, es claro que el PSOE tratará con la crisis económica que se desarrolla con reducciones de gastos sociales de bienestar; atacando el funcionamiento y las condiciones de vida de la clase obrera. La catástrofe económica inminente conducirá a enorme cólera y a movimientos de la clase obrera. El “Financial times” (Londres 10/03/08) cita a Gloria Pérez que culpó al gobierno PSOE por no que hace bastante para ayudar a la clase obrera: “Zapatero no ha hecho bastante para rebajar el precio de los alquileres, por controlar los gastos de las hipotecas, ayudar a los jóvenes y conseguirnos a los trabajadores mejores salarios”. Ella manifestó desprecio por los incentivos fiscales ofrecidos tanto por el PSOE como por el PP: : “¿Qué bueno van a hacerme 400 euros? ” dijo. “Esto es el pan hoy y el hambre mañana. Necesitamos las reformas que nos ayudarán a largo plazo: mejor trabajo, mejores salarios, menos inflación.”
Los sentimientos expresados por Gloria Pérez son un anticipo de las cosas por venir. La crisis mundial económica golpeará España con especial fuerza lo que conduce a miles de personas de la clase obrera a la necesidad de buscar una alternativa política a los partidos de las grandes empresas y el capitalismo y a luchar para defender sus derechos y nivel de vida.
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