Un conflicto cuyo desenlace interesa a todos los trabajadores de Chile
A continuación encontrarán los links para leer varias noticias que hemos publicado sobre la huelga de los trabajadores portuarios. Cuando escribimos esto, la huelga de Mejillones llega a su día 17, y las huelgas solidarias se extienden ya por nueve puertos del país.
La Huelga de los trabajadores portuarios que se originó en Mejillones, ha enfrentado una fuerte represión policial. Fuerzas de Carabineros atacaron el campamento de los huelguistas donde había también mujeres y niños. En un oscuro episodio, hace algunos días un trabajador resultó herido de gravedad y en coma se debate entre la vida y la muerte. De acuerdo con los trabajadores habría sido agredido por policías, que luego trataron de encubrir su actuación pretextando un accidente. Con está represión brutal pretendían quebrar la huelga de los portuarios, equivocaron solo han conseguido aumentar la intensidad de la rabia y determinación de los portuarios.
Von Apen, el grupo empresarial conocido por sus posiciones fascistas, respaldado por el Codigo Laboral, se niega a negociar con los trabajadores fijos y eventuales juntos, pretende hacerlo solamente con los trabajadores contratados. En los puertos el 80% de la fuerza laboral está constituida por trabajadores eventuales, la negativa de la patronal a negociar con todos los trabajadores unidos, impide cualquier verdadera negociación.
Los portuarios de Mejillones, con su huelga "ilegal", la segunda en un año, están poniendo en cuestión el Código Laboral que nos rige, una herencia de la dictadura que favorece a los empresarios.
Pero además, la Unión de Trabajadores Portuarios de Chile, está impulsando las paralizaciones solidarias en los otros puertos del país, en las que los trabajadores levantan sus propias reivindicaciones también. Mientras escribimos estas lineas ya son nueve los puertos paralizados. Por segunda vez en el año, la paralización de Mejillones ha detonado una huelga solidaria generalizada en los puertos. Hay que recordar que el actual Código Laboral, declara ilegales las huelgas en solidaridad.
Las patronales exportadoras están en pánico, sus pérdidas sobretodo en negocios de productos perecibles amenazan con ser cuantiosas.
El desenlace del conflicto en los puertos tendrá grandes implicaciones para toda la clase trabajadora chilena. En primer lugar muestra que con determinación, y saltándose la camisa de fuerza que impone el Código Laboral, los trabajadores pueden ganar. El propio Código Laboral está en entredicho, por eso la victoria de las huelgas portuarias marcarán un momento nuevo para las luchas de los trabajadores organizados en Chile.
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